La inteligencia artificial (IA) nos ofrece oportunidades, eficiencia y nuevos horizontes, pero también tiene un lado oscuro en términos de ciberseguridad. Los ciberdelincuentes también pueden aprovecharla para sus actividades ilícitas. Vamos a descubrir cómo lo hacen y qué podemos hacer para defendernos.
En los últimos años, la inteligencia artificial generativa ha tomado un papel central en el panorama tecnológico global. Herramientas como DeepSeek y Perplexity, junto con otros sistemas avanzados de IA, están transformando la forma en que trabajamos, creamos e interactuamos con el mundo digital. Sin embargo, esta tecnología innovadora no está exenta de riesgos. Para los expertos en ciberseguridad, la IA representa un desafío complejo y en constante evolución. Por eso, desde Cambium Networks, analizamos el impacto de la IA en el panorama de las amenazas digitales y qué podemos hacer para proteger nuestros datos y sistemas.
¿Qué es la inteligencia artificial generativa?
La inteligencia artificial generativa es una rama avanzada de la IA capaz de crear contenido original desde cero. Ya sea texto, imágenes, videos o código, estas herramientas pueden generar resultados realistas y, en muchos casos, indistinguibles de los creados por un ser humano. Las aplicaciones de esta tecnología son múltiples y abarcan desde la creación de contenido para marketing y diseño gráfico hasta la automatización de procesos complejos. Sin embargo, esta misma tecnología puede ser utilizada con fines ilícitos. Los ciberdelincuentes están aprovechando la IA para desarrollar ataques cada vez más sofisticados y difíciles de detectar.
Ciberseguridad: por qué la inteligencia artificial representa un desafío
La adopción de la inteligencia artificial generativa por parte de ciberdelincuentes ha dado lugar a una nueva generación de amenazas digitales, entre las que destacan cuatro principales:
- Phishing altamente sofisticado: Las herramientas de IA pueden generar correos electrónicos de phishing realistas y personalizados, lo que los hace difíciles de identificar como fraudulentos. Estos correos pueden imitar el estilo de escritura de una persona concreta y contener detalles precisos para manipular a las víctimas.
- Deepfakes: Se encuentran en un nivel superior de complicación técnica y peligro para la ciberseguridad. Este término se utiliza para identificar audio y vídeo falsos que pueden utilizarse para suplantar la identidad de cualquier persona, incluidos directivos, compañeros o proveedores. Por ejemplo, un deepfake de la voz de un CEO podría utilizarse para solicitar transferencias urgentes de dinero.
- Ingeniería social mejorada: La IA también se utiliza para analizar información pública, como perfiles de LinkedIn o publicaciones en redes sociales, con el fin de crear estafas extremadamente creíbles y selectivas.
- Desinformación: Los contenidos falsos generados por IA pueden aprovecharse para difundir desinformación a todos los niveles. La publicación de noticias falsas en las redes sociales es el ejemplo más clásico de esta modalidad.
Cómo protegerse de las amenazas de la inteligencia artificial
A pesar de la creciente complejidad de los ataques cibernéticos, existen estrategias eficaces para mitigar los riesgos asociados con la inteligencia artificial generativa:
- Formación y concienciación: Todos los miembros de una organización deben ser capaces de reconocer las señales de un ciberataque, como correos electrónicos sospechosos o solicitudes inusuales. Realizar cursos de actualización en ciberseguridad puede marcar la diferencia.
- Autenticación multifactor (MFA): Implementar MFA en las cuentas propias es una forma sencilla y eficaz de añadir una capa adicional de protección. Incluso si un atacante obtiene las credenciales de inicio de sesión, MFA hace que sea mucho más difícil comprometer una cuenta.
- Verificación de las comunicaciones sospechosas: Ante cualquier solicitud inusual, es aconsejable verificar la autenticidad del remitente a través de un canal alternativo, como una llamada telefónica o una reunión en persona cuando sea posible.
- Protección de datos: De forma aún más general, es una buena idea limitar el intercambio de información. Compartiendo menos detalles personales o comerciales en línea, se puede reducir significativamente el riesgo de ataques dirigidos.
La tecnología al servicio de la seguridad
Para hacer frente a los desafíos de la ciberseguridad en la era de la inteligencia artificial, es fundamental contar con herramientas de última generación como el Network Service Edge (NSE) 3000 de Cambium Networks. Esta solución integrada ofrece funcionalidades avanzadas de seguridad, como firewall, sistemas IDS/IPS y VPN con autenticación multifactor, lo que permite una protección efectiva contra amenazas potenciadas por la IA. Una característica clave del NSE 3000 es su capacidad para realizar evaluaciones de seguridad de la red LAN y proteger dispositivos IoT, aspectos cruciales en un panorama donde los ataques cibernéticos son cada vez más sofisticados.
Gestionado a través de la interfaz en la nube cnMaestro, este sistema permite a las organizaciones implementar y administrar políticas de seguridad unificadas en redes inalámbricas y cableadas, simplificando considerablemente la gestión de la seguridad empresarial. Da el primer paso hacia una ciberseguridad a prueba de futuro: contáctanos hoy y descubre cómo el NSE 3000 puede proteger tu empresa de las nuevas amenazas digitales.
El papel de la ciberseguridad en un mundo impulsado por la IA
David Tajuelo, Senior Regional Sales Manager de Cambium Networks Iberia, comenta: “La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, y con ella, los riesgos asociados a su uso indebido. Para afrontar estos desafíos, es esencial adoptar un enfoque proactivo en ciberseguridad. Invertir en tecnologías avanzadas, capacitar al personal e implementar las mejores prácticas de seguridad son pasos fundamentales para protegerse a uno mismo y a la empresa en un entorno digital cada vez más complejo.”