Cualquiera que trabaje en el sector de las infraestructuras conoce los riesgos a los que se enfrentan cada día: Los técnicos trepan por postes, trabajan con alta tensión o acceden a zonas de difícil acceso. La seguridad es una prioridad absoluta, y aquí es precisamente donde entra en juego la inteligencia artificial (IA). Los operadores de redes y los proveedores de equipos de red, como Nokia, están estudiando cómo la IA puede hacer más seguro y eficiente el trabajo en entornos peligrosos.
Este fue uno de los temas tratados en el Mobile World Congress 2025 en Barcelona: ¿Cómo puede la IA ayudar a prevenir accidentes y mejorar aún más los protocolos de seguridad en el sector de las infraestructuras? La respuesta se encuentra en dos enfoques centrales: Evitar y mitigar los riesgos.
Evitar accidentes antes de que ocurran
La mejor forma de garantizar la seguridad es evitando riesgos innecesarios por lo que la visita más segura es la que no es necesaria. Los gemelos digitales permiten inspeccionar virtualmente las obras antes de que los técnicos tengan que trabajar in situ. Esta tecnología combina modelos 3D de alta resolución con simulaciones asistidas por inteligencia artificial que permiten realizar análisis detallados de las obras. Los drones capturan imágenes de alta
resolución y sustituyen a las peligrosas operaciones de escalada, mientras que las pruebas automatizadas a distancia evitan que los técnicos tengan que desplazarse innecesariamente. Estos métodos no solo aumentan la seguridad, sino que también ahorran costes y reducen las emisiones.
Minimizar los riesgos cuando son necesarias las visitas in situ
Aunque no se pueden evitar todas las visitas presenciales, la IA también puede ayudar en estos casos. Herramientas como lentes de detección de peligros basada en IA, detecta peligros en tiempo real a través de una cámara y avisa inmediatamente a los técnicos. Esta tecnología utiliza el aprendizaje automático para identificar de forma autónoma obstáculos, estructuras dañadas o cableado defectuoso. La IA también verifica si los técnicos llevan correctamente los equipos de protección individual antes de empezar a trabajar. La integración de estas comprobaciones de seguridad en los flujos de trabajo existentes garantiza que se cumplen todos los requisitos antes incluso de que comience el trabajo crítico.
Las soluciones basadas en IA ya están ofreciendo avances cuantificables:
- Dos tercios menos de visitas in situ gracias a los gemelos digitales.
- 90 % de precisión en la detección temprana de fallos de hardware gracias al análisis predictivo, es decir, la evaluación prospectiva de una situación.
- Un 10 % menos de consumo de energía gracias a las soluciones de red optimizadas por IA.
- Reducción de las emisiones de CO₂ al eliminarse los desplazamientos innecesarios.
Pero las ventajas van más allá de los aspectos de seguridad: los precisos análisis de fallos asistidos por IA permiten detectar fallos con hasta dos semanas de antelación y con un alto grado de precisión. Esto facilita la realización temprana de trabajos de mantenimiento, evitando costosas interrupciones y ofreciendo a los operadores de infraestructuras una mayor fiabilidad operativa.
Protección de datos y responsabilidad
El despliegue de la IA también plantea retos. La protección de datos y la transparencia son fundamentales para generar confianza en estas tecnologías. Soluciones como una lente de detección de peligros procesan los datos de imagen directamente en el dispositivo sin enviarlos a servidores externos, suponiendo un paso importante hacia el cumplimiento de las directrices de protección de datos como el Reglamento de protección de datos (GDPR). Esto evita que los datos sensibles de localización se transmitan de forma incontrolada.
Además, las empresas deben centrarse cada vez más en los principios de la IA responsable: Los sistemas de IA deben ser trazables, justos y seguros. Esto significa, entre otras cosas, que los algoritmos se revisan y se optimizan continuamente para evitar sesgos o errores en las evaluaciones. La IA no solo debe utilizarse de forma eficiente, sino también de manera ética y responsable.
La IA como clave de un futuro seguro
Los operadores de redes e infraestructuras se enfrentan al cambio. La IA no solo hace que las operaciones de trabajo sean más seguras, sino que también ayuda a las empresas a trabajar de forma más eficiente y sostenible. Los avances en el análisis predictivo, la gestión autónoma de la seguridad y la simulación digital están abriendo nuevas oportunidades para la expansión de las infraestructuras. La visión es clara: todos los que salen a trabajar por la mañana deben volver a casa sanos y salvos por la noche, y la inteligencia artificial desempeña un papel fundamental en ello.