Más de 36 horas de negociaciones desde que el pasado miércoles el Consejo (en representación de los Estados miembros) el Parlamento Europeo y la Comisión Europea se reunieran en Bruselas para cerrar la primera Ley que regulará la Inteligencia Artificial.
Dos asaltos para poder llegar a un punto de entendimiento, pero finalmente se ha logrado. Tal y como dijo el viernes Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, «la Ley de Inteligencia Artificial de la UE es pionera en el mundo. Un marco legal único en el que se puede confiar».
Dos posiciones encontradas
El punto más conflictivo ha sido el uso de reconocimiento facial o datos biométricos en espacios públicos. Aunque los eurodiputados estaban en contra de esta tecnología por vulnerar los derechos fundamentales, tal y como afirman algunas organizaciones como la European Digital Rights (EDRi), los gobiernos europeos defienden utilizarla para evitar delitos de abusos, terrorismo o para proteger infraestructuras críticas. Finalmente, Estados y Eurocámara han superado sus diferencias y han cerrado un acuerdo provisional, aunque todavía debe ser ratificado antes de su puesta en vigor, prevista para 2026.
En este sentido, aunque los sistemas de vigilancia biométrica estarán permitidos, solo las fuerzas del orden podrán hacer uso de los mismos. Además, su uso estará muy limitado. Solo se permitirá para la búsqueda de personas condenadas o sospechosas de haber cometido un crimen grave, para la búsqueda de víctimas de secuestro, tráfico humano o explotación sexual y para la prevención de una amenaza terrorista. Quedarán prohibidos los sistemas de categorización biométrica, los sistemas para expandir o crear bases de datos faciales o el social scoring.
IA Generativa
Sobre otro de los puntos calientes, los modelos fundacionales como ChatGPT, tendrán que cumplir criterios de transparencia. Por ejemplo, especificar que han sido generados con IA. Por otro lado, también deberán garantizar que los datos que se han empleado para entrenar a los sistemas respetan los derechos de autor. Esta Ley propuesta es “mucho más que un paquete de normas, es una lanzadera para que las startups europeas y los investigadores lideren la carrera global por la IA”, ha asegurado uno de los grandes impulsores de la misma, Thierry Breton.
De esta manera, la UE se convierte en la primera región en el mundo en regular todos los usos de la Inteligencia Artificial y España cumple uno de los objetivos que se había fijado antes de finalizar este 2023: ser referencia para otras regiones en materia de IA.