Rafael Fernández Campos es el máximo responsable del gobierno del dato en Bankia. Un CDO apegado a la actualidad que procede del sector económico y cuyo objetivo principal es ayudar a tomar las decisiones correctas a su empresa. Nos ha abierto su despacho en las madrileñas torres Kio para contarnos un poco más de él y de su día a día.
Big Data Magazine: ¿Cuál ha sido el proceso profesional que le ha llevado a ser CDO de Bankia?
Rafael Fernández Campos: Vengo del mundo de la información de gestión. Normalmente los CDOs vienen del mundo de la tecnología, asociados a la tecnología hardware o arquitectos de datos, etc. Yo no, yo soy economista y Doctor en Economía y Hacienda Pública.
Lo que pasa es que empecé con la información de gestión, análisis de solvencia de banca, luego fui director financiero de la banca privada de Bankia, más tarde me responsabilicé de la información del negocio de banca de particulares en Bankia y finalmente pasé a ser CDO. En Bankia entendemos que la posición de CDO es un puente entre el negocio y tecnología. Es muy difícil que tecnología entienda bien las necesidades del negocio, y que negocio entienda las restricciones que tiene tecnología. El CDO cubre ese gap.
BDM: ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años la concienciación en las empresas en la necesidad de hacer un uso eficiente de los datos que generan?
RF: Hay dos motivaciones fundamentales, la regulatoria y la interna. Hace ya tiempo que todos los sectores se dieron cuenta de la necesidad de gestionar adecuadamente los datos, no sólo por las posibilidades de monetización del dato que es algo relativamente reciente excepto para compañías como Amazon o Google que han nacido siendo eso. Para las compañías no data driven de nacimiento esa parte de la monetización del dato es algo ha ido viniendo poco a poco.
Lo que todos tenían en cuenta, y han tenido en cuenta siempre, es que unos malos datos te llevan a tomar malas decisiones. Esto ha sido una preocupación de la que hemos ido siendo conscientes poco a poco. Y concretamente en España en el sector financiero, la crisis ha sido fundamental para esto. Cuando la práctica totalidad de las cajas de ahorros en este país quiebran, y el Banco de España entra, descubre que la información de la que disponían los órganos de gobierno era, bien parcial, bien dispersa. En cualquier caso no suficiente ni con la calidad suficiente como para tomar decisiones adecuadas en materia de riesgos.
Esto que pasa en España se ve que ha pasado en todos los países de la OCDE con la crisis, y es lo que lleva a publicar la norma BCBS239, lo que llamamos los principios Risk Data Aggregation, que consiste en que los informes que son utilizados para tomar decisiones en materia de riesgos, tienen que cumplir una serie de criterios de datos. Que tengan calidad, sean trazables, sean frecuentes, se adapten a los cambios… esto cambia radicalmente el panorama del sector financiero en lo que a datos se refiere. Las entidades empiezan a dedicar enormes recursos en cambiar su tecnología, sus procesos y sus personas para adaptarse a un modo de hacer los informes, con un respeto del dato total. Esta es la gran motivación y acelerador de la banca.
BDM: ¿Qué importancia tiene la figura del CDO en su empresa?
RF: El puesto de CDO se creó hace prácticamente tres años, y no se creó por una cuestión regulatoria. Los principios RDA los tienen que cumplir las entidades globales, que son 30 en todo el mundo, y en España solamente el Santander, para enero de 2016. Los que somos entidades sistémicas pero domésticas como BBVA, Caixa o Sabadell tenemos que ser RDA Compliance en enero del 2019. Es decir que esto no se ha hecho por una regulación, se ha hecho por la primera motivación que comentaba: la cultura del dato. Si el cada equipo dentro de una organización utiliza los datos sin gobierno y los reporta según sus criterios particulares, entonces tienes unos silos de información que te generan serios problemas. Lo que necesitas en ese caso es gobernar el dato.
La importancia que tiene el CDO en Bankia es liderar la estrategia del dato, tanto a nivel de riesgos, de negocios, financiero contable…, apoyándose lógicamente en IT, siempre con el objetivo de dar servicio a una estrategia del dato determinada, que va enfocada al gobierno y a la calidad del dato como palancas para convertir el dato en un activo de valor estretégico.
BDM: ¿Encuentra profesionales suficientemente preparados para incorporar a su equipo?
RF: Es difícil encontrar determinados perfiles. No es ya un problema de conseguir Data Scientist, porque eso será una cuestión de tiempo, hay 200 millones de masters. Eso no es lo valioso, ni lo más difícil de conseguir, pues al final pagas y lo tienes. Pero el Data Scientist bueno, es el que entiende tu negocio y esto es muy difícil de encontrar, porque no se consigue con un master, se consigue con experiencia.
Por ejemplo, en el caso del reporting regulatorio, hay un perfil al que no se está atendiendo suficientemente y que las empresas nos lo peleamos y el sector financiero particularmente. Son personas que conocen el reporting regulatorio, lo que pide el Banco Central Europeo o la EBA que es la Agencia Bancaria Europea, lo que pide el supervisor y además son arquitectos de datos funcionales. No estoy hablando del arquitecto del dato tecnológico, sino del funcional.
BDM: ¿Cómo es el día a día de un CDO en banca?
RF: Es gestionar proyectos y personas y tratar de convencer a la organización de las bondades de contar con una cultura del dato madura. En Bankia, de los proyectos relativos al dato, hay tres que son los más destacables. Estamos rediseñando todos los sistemas de información de Bankía, eso significa que estamos metiendo en un repositorio común, la golden source, toda la información de todos los contratos del banco necesaria para dar servicio a todas las necesidades de información de los distintos usuarios del dato, ya sean interno o externos (reguladores, etc). Eso conlleva lógicamente enormes cambios tecnológicos, de gobierno, de personas, procesos, formación… un proyecto complejo.
Por otro lado está el proyecto RDA. Bankia tiene que ser RDA Compliance en enero de 2019. Esto supone cambiar los modos de hacer, no solamente llenar un bote con información con la fuente reputada y todo eso. Sino que supone un cambio cultural a todas las personas que analizan y explotan datos. Se trata de que la información en base a la cual los órganos de gobierno toman sus decisiones en materia de riesgos esté gobernada, un proyecto tremendamente complejo que conlleva cambios en los modos de hacer. No se trata solo de un proyecto tecnológico, sino de un proyecto de gestión del cambio.
Y el tercer proyecto es algo en lo que se está insistiendo mucho en la banca europea, que es en mejorar las políticas de pricing de las operaciones, de forma que seas capaz de discriminar el precios por riesgo. Esto. El análisis del modelo de negocio es uno de los temas clave de la supervisión europea de los próximos años, enfocado hacia la sostenibilidad de las operaciones que conceden las entidades.
BDM: ¿Cuál es el mayor problema al que se ha enfrentado en su carrera profesional a la hora de manejar datos?
RF: En mi caso particular la integración de empresas distintas. Bankia es el resultado de la integración de siete cajas de ahorros más una caja posterior, BMN, que asu vez proviene de varias cajas. La información que tenían esas cajas, por ejemplo sobre clientes, que es uno de los grandes problema de la información que tiene la banca, era muy diversa. Cada caja tenía una información diferente con una calidad muy diferente, con campos distintos considerados de manera diferente, con criterios diversos, segmentaciones… Cuando juntas eso y necesitas explotarlo, te das cuenta de la necesidad de que dichos datos sean de calidad, ya que la información de tus clientes está en la columna vertebral de todo lo que tienes que hacer con tus datos, ya sea para hacer análisis o para reportar tanto al supervisor como internamente. Los problemas de calidad del dato derivado de integraciones de entidades diversas o distintos mundos, es el problema principal al que nos enfrentamos cada día.
BDM: ¿Cómo afecta el avance imparable de la Inteligencia Artificial en el manejo de datos de las empresas de su sector?
RF: Facilita. Lo que pasa es que las entidades grandes suelen ser mucho menos ágiles que las entidades pequeñas. En este tema de la Inteligencia Artificial se ve claramente. Por eso la mayoría de las entidades estamos haciendo semilleros de startups porque son ellos los que te pueden dar la solución a cosas que a ti, por la complejidad de tus procesos, tu esquema de decisiones internas o tus temas de seguridad informática te crean unas barreras que una startup no tiene. Ellos te ayudan a adaptarte, ya que la adaptación es imprescindible.
BDM: ¿Es posible saber lo que quiere el cliente y adaptarse a sus necesidades gracias a los datos que ofrece? ¿Hasta qué punto va a llegar la personalización de los servicios?
RF: La banca tiene información sobre los clientes probablemente más valiosa que la que pueda tener Amazon. Otra cosa es que Amazon, su ADN digital, le facilite el exprimir esos datos. Salvando el inconveniente de errar y diseñar modelos que no sean útiles, realmente la micro segmentación hasta el punto de llegar al individuo es totalmente viable.
BDM: ¿Cómo ha afectado el nuevo Reglamento de Protección de Datos a su empresa?
RF: Es un torbellino, afecta a todos los niveles. Las afectaciones más costosas son las que afectan a los sistemas, y esta toca los sistemas clarísimamente. A las entidades les ha supuesto una revisión de todos los procesos que utilizan información. Ahí hay un trade off entre la información que el supervisor nos pide para gestionar de forma prudente nuestros riesgos, y la de carácter personal. Si por yo no tratar una información de carácter personal, corro el riesgo de no medir adecuadamente mis riesgos, aquí hay un dilema ético, o al menos un dilema desde el punto de vista supervisor. Este equilibrio es complicado de lograr, pero a nivel sector se ha logrado.
BDM: Ahora que casi todos los datos de las empresas se encuentran en la nube ¿Cómo hacen para protegerlos?
RF: En el ámbito del reporting regulatorio aún no se trabaja en la nube, si bien a lo que se tiende es a que en unos años el BCE no nos pida ningún informe prediseñado, sino que nos pida directamente acceso a nuestros datos atendiendo a un modelo determinado por ellos, al modo del actual Data Point Model de la EBA, y que esos datos los pongamos en la nube y ellos se hagan sus propios informes.
BDM: ¿Utilizan proveedores externos para temas de datos o poseen recursos propios?
RF: Tenemos equipos propios y luego lo que llamamos capacidades retenidas que son externas, que funcionan por proyectos. Un proveedor que pone a tu disposición más gente si necesitas hacer durante un tiempo un mayor volumen de tratamientos de datos.