El proyecto Repertorium, financiado por la UE, digitalizará unos dos millones de cantos gregorianos, algunos de los cuales llevan más de 1.000 años sin estudiarse ni cantarse y de los que solo existe una única copia.
En la Abadía de Solesmes se encuentran en la actualidad unos 400.000 facsímiles de unos dos millones de cantos gregorianos, muchos de ellos silenciados desde hace siglos. Se trata del archivo más importante de ese tipo de música y se estima que esconde unos 4.000 cantos gregorianos de los que no se sabe nada desde hace al menos 1.000 años.
Repertorium, un proyecto financiado por la Unión Europea en el que participan cuatro entidades españolas (la Escuela Politécnica Superior de Linares de la Universidad de Jaén, el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, la Universidad de Alicante y la Asociación Hispana para el Estudio del Canto Gregoriano) y que está desarrollando herramientas de IA para digitalizar y archivar los archivos musicales de la Abadía de San Pedro de Solesmes.
El proyecto Repertorium también contempla la grabación de 2.200 horas de canto gregoriano (incluidos algunos que no se interpretan desde hace siglos) en la Abadía francesa de Le Barroux, una de las pocas que sigue el antiguo rito tridentino. Esas grabaciones estarán disponibles en la app especializada en canto gregoriano Neumz, una especie de Spotify dedicada a esa música sacra cuyo origen se remonta al siglo VIII y que se extendió rápidamente por toda Europa hasta el siglo X, para luego ir cayendo paulatinamente en desuso.
El proyecto desarrollará tecnologías que permitan una completa experiencia inmersiva en los conciertos de música clásica. El asistente a un concierto por streaming de música clásica podrá moverse a su antojo por la platea e incluso subir al escenario, podrá por ejemplo silenciar un instrumento y, si es músico, tocarlo él y sentirse de ese modo parte de la orquesta en tiempo real.