Estas máquinas pueden ser controladas de forma remota. Su empleo puede dar lugar a violaciones de datos.
Los robots industriales y otras máquinas de fabricación automatizada son vulnerables a los hackers, una realidad que podría llevarlos a ser controlados de forma remota y dar lugar a violaciones de datos, según sugiere una nueva investigación.
La fabricación moderna depende en gran medida de los robots industriales y otras máquinas automatizadas. Utilizados en la producción de todo tipo de productos, desde aviones hasta teléfonos inteligentes, estos robots y máquinas se han convertido en elementos fundamentales de las fábricas inteligentes de todo el mundo. Pero a pesar de las numerosas ventajas que ofrecen, algunas no están exentas de inconvenientes, especialmente en lo que respecta a la ciberseguridad.
Lenguajes de programación anticuados
Según un nuevo informe titulado «Rogue Automation: Vulnerable and Malicious Code in Industrial Programming’, muchos robots industriales y máquinas automatizadas funcionan con lenguajes de programación anticuados y propietarios que presentan fallos de diseño que los hacen inseguros.
Elaborado por Trend Micro, empresa multinacional de ciberseguridad y defensa, y el Politécnico de Milán, la mayor universidad técnica de Italia, el informe describe cómo los hackers avanzados podrían aprovechar las vulnerabilidades de los robots industriales y las máquinas automatizadas conectadas a Internet para interrumpir las líneas de producción y/o robar propiedad intelectual.
La investigación también subraya cómo el mundo de la automatización industrial puede no estar en condiciones de detectar e impedir que se produzca dicha explotación. Una de las razones es que algunos de los lenguajes de programación utilizados para alimentar a muchos robots industriales se desarrollaron hace décadas y están muy personalizados, lo que hace que sea mucho más difícil solucionar las vulnerabilidades que existen en ellos.
Vulnerabilidades reveladas
En el informe, los investigadores describen cómo se encontraron con algo que nunca habían visto antes: una tienda de aplicaciones gestionada por ABB -uno de los mayores fabricantes de robots industriales del mundo- para máquinas industriales pesadas, incluidos los robots.
Las aplicaciones de la tienda estaban escritas en el lenguaje de programación propio de ABB, RAPID. Los investigadores descargaron y aplicaron ingeniería inversa a algunas de las aplicaciones para ver si contenían vulnerabilidades que pudieran explotarse. Una de las aplicaciones para los robots de ABB sí la contenía, lo que la hacía vulnerable al hackeo.