Aunque, solo sea el 32% de las empresas españolas las que utilizan ya la IA en sus procesos hemos conseguido estar 9 puntos por encima de la media de los cinco grandes países europeos.
En el estudio desarrollado por IBM sobre «La carrera mundial por la IA» podemos observar que el 82% de las empresas españolas están intentando implantar o explorar la incorporación de tecnologías de IA en sus procesos. Solo el 12% no está ni implementando la IA ni estudiando sus posibilidades de uso.
El director general de IA de IBM, Rob Thomas, afirma que “en el transcurso de los próximos 18 a 24 meses el uso de inteligencia artificial en las empresas va a crecer enormemente, con un nivel de adopción que podría superar al 80%”. En esa carrera mundial, las empresas españolas se sitúan a la cabeza en Europa.
Resultados del estudio
- Solo un 18% de las empresas están desplegando IA en todo el negocio.
- El 42% de las empresas, una cifra elevada, está desarrollando la IA para implementarla en todo el negocio, mientras que 55% de las empresas aseguran que los estudios de IA se están realizando para desarrollar un proyecto en concreto.
- El 39% de las empresas tienen la IA lista para aplicarla en sus negocios.
- Más de la mitad de las empresas creen disponer de los conocimientos necesarios para adoptar la IA.
- La seguridad de los datos es la parte donde más se está aplicando la IA en las empresas, un 42% de ellas lo han afirmado. La segunda aplicación es en la automatización de procesos (31%). Donde menos se aplica es en las busquedas.
- Casi tres cuartas partes (72%) de los encuestados dicen que la confianza en la tecnología está contribuyendo a la cultura de IA de su empresa.
- Por otra parte, el 73% considera que poder confiar en que los resultados de la IA son justos, seguros y fiables resulta crítico o muy importante.
- El 48% de las empresas utiliza nubes privadas, la segunda posición la ocupan las híbridas con un 27% y la tercera son las nubes públicas (9%).
Según las previsiones de los analistas, la inteligencia artificial será uno de los mayores motores económicos de nuestro tiempo, con una aportación al PIB mundial que podría llegar a los 16 billones de dólares en 2030, una cifra cercana a todo el PIB de la Unión Europea. Sin embargo, paradójicamente, el grado de adopción de la IA en las empresas era, hasta ahora, bajo, inferior al 20%. Esa situación va a cambiar radicalmente en 2020. La aceleración de la implantación de la IA está relacionada con factores como los avances tecnológicos en los sistemas de preparación de datos o de detección de sesgos, así como los mayores esfuerzos formativos que están realizando las empresas.
La IA en Europa
Los resultados del estudio presentado por IBM y las áreas en las que hay perseverar para materializar el potencial que muestra son coherentes con los tres pilares que la Comisión Europea definió el año pasado para impulsar la IA en la UE: aumentar la inversión pública y privada, prepararse para afrontar los cambios socioeconómicos y garantizar un marco ético y legal que genere la confianza necesaria.
La Comisión pidió a los estados miembros de la UE que concreten actuaciones e inversiones dentro de un plan de coordinación de todo el esfuerzo europeo. La reciente creación de la Secretaría de Estado para la Digitalización y la Inteligencia Artificial pone de relieve la importancia que la IA ha cobrado en la agenda nacional y la oportunidad del momento en que nace, con la prioridad inicial de crear un Plan Nacional de Inteligencia Artificial.
Alemania tiene ya definida una estrategia de IA, a la que destinará 500 millones de euros anuales entre 2019 y 2025. Francia ha comprometido una inversión de 1.500 millones de euros en cinco años.
El Real Instituto Elcano, en su informe Hacia un ecosistema español de Inteligencia Artificial, publicado en junio del año pasado, estimaba que en España “parece lógico un compromiso de llegar en un plazo de tres a cinco años a una inversión pública y privada en torno a 200 millones de euros anuales”.