Artículo de Leticia Gómez Rivero, responsable de estrategia Plaiground, marca de innovación en torno a IA lanzada por Minsait, una compañía de Indra.
Las organizaciones tienen un gran reto y oportunidad para ver reforzada la confianza de sus clientes: liderar una innovación responsable en torno a la Inteligencia Artificial, desarrollando un marco integral de actuación.
La Inteligencia Artificial es actualmente objeto de nuevas regulaciones. Es el momento de prepararse para que nuestras empresas cumplan con las exigencias que llegarán con la AI Act europea, cuya versión definitiva conoceremos a finales de 2023, y que establecerá los requisitos para aquellas soluciones tecnológicas que hagan uso de la IA, es decir, de cualquier sistema que recabe datos para, posteriormente, procesarlos y generar un resultado.
Pero la ética algorítmica debe abordarse desde una perspectiva holística del negocio, puesto que la IA es una pieza vertebradora del mismo, que se relaciona con la estrategia, los procesos, la cultura, etc. Por esto, desde Plaiground hacemos una apuesta contundente por una IA responsable y proponemos un marco integral alrededor de seis dimensiones empresariales. Sobre ellas, se establece tanto un diagnóstico como una hoja de ruta hacia la IA Responsable, haciendo especial énfasis en la transparencia, trazabilidad y neutralidad de los algoritmos.
Dado que la AI Act es una normativa que afectará a empresas de cualquier sector en Europa, es importante que las organizaciones se pongan, cuanto antes, manos a la obra. Precisamente este ha sido el tema central de una sesión reciente en la que he participado, “Responsible IA”, donde compartimos el enfoque que ofrecemos desde Plaiground para orientar a las entidades españolas, y en la que contamos con tres colaboradores de alta especialización: Javier Valls, evaluador de Inteligencia Artificial en la Comisión Europea; Carmen Garrido, fundadora de Congen; y Heribert Valero, responsable de Data Science en Verti, aseguradora digital del grupo MAPFRE.
Durante dicho encuentro, todos coincidieron en que el nuevo contexto normativo traerá nuevos retos para empresas y prioridades como la prevención de los riesgos sociales de la Inteligencia Artificial o la necesidad de que os propios usuarios se autorregulen y establezcan sus planes de control de riesgo adaptados a sus sectores.
Especialmente, la clasificación de los sistemas de IA según su riesgo ético traerá retos en cuanto a la representación de toda la sociedad o la supervisión humana.
Asimismo, tal y como se puso de manifiesto en la citada sesión, una buena forma de que las empresas se adapten a este contexto es dotarse de equipos transversales de gobierno del dato y la inteligencia, reforzar la seguridad tecnológica, e incorporar frameworks de explicabilidad y transparencia, medidas que ya aplican grandes empresas como y que incentivan compañías como Plaiground, donde somos conscientes de la importancia de facilitar los recursos e información necesarias para que las organizaciones puedan orientar, de forma más sencilla, su evolución hacia una IA más transparente y responsable.
