Expertos de distintos ministerios quieren impulsar que el Instituto Nacional de Estadística se convierta en un referente en el uso y gestión de la información.
El Instituto Nacional de Estadística va encaminado a ser un referente en Big Data en España. Ésta es, por lo menos, la intención de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
El sector público ha incrementado su interés por posicionarse en el mercado de la ‘economía del dato’ para utilizar la gran cantidad de información que tiene en su poder. Esto es lo que puede hacer que se acabe impulsando la transformación del Instituto Nacional de Estadística (INE) como un gran centro de referencia español en Big Data.
La propuesta ha partido de un grupo de expertos procedentes de varios ministerios y se ha trasladado ya al Consejo Superior de Estadística, que depende de la Vicepresidencia de Asuntos Económicos.
En este sentido se han puesto ejemplos de otros organismos públicos que ya están empleando el Big Data para mejorar sus servicios y su conocimiento sobre los usuarios. La Agencia Tributaria es uno de ellos. La AEAT ha hecho de los programas de explotación de ‘Big Data’ una de sus principales herramientas de lucha contra el fraude, con resultados ya tangibles en materia de recaudación y proyectos tan emblemáticos como el Sistema de Información Inmediata en IVA que se sostiene sobre un sistema capaz de procesar 12.000 millones de registros. También destaca el caso de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) que ha recurrido a modelos de predicción de incidentes basados en gestión masiva de datos para diseñar el Plan Estatal de Seguridad Aérea.
La Oficina del Dato
El interés del Gobierno por impulsar el mundo del dato va más allá. La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ya ha demostrado su interés por impulsar la digitalización y un mejor empleo de los datos a través de la creación de una Oficina del Dato, a la que en principio se pretende encomendar no sólo el diseño de la estrategia gubernamental en materia de ‘Big Data’ sino también la gestión de los intercambios de información entre Administraciones Públicas, ciudadanos y empresas. Pero esa es solo una de las patas, pues la otra parece ser la del Instituto Nacional de Estadística, que gestiona y controla información que podría ser muy útil en muchos ámbitos sociales.