Las empresas de Cloud deben cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos a la hora de almacenar los datos.
Tener una empresa no es fácil. Se deben cumplir con una serie de regulaciones y más cuando se es una empresa Cloud y se trabaja con datos personales y profesionales de miles de clientes. Teniendo en cuenta que las empresas consumen más datos que nunca, existe una gran preocupación sobre las leyes que deben cumplir.
Leyes europeas
En la Unión Europea, las empresas que son originariamente europeas están sujetas a la legislación del Reglamento General de Protección de Datos. Por ello, las compañías de almacenamiento de grandes datos del Viejo Continente que tienen sus centros de datos en algún país de esta región suelen centrar su marketing en este aspecto.
En Europa se está trabajando en la promoción de la iniciativa GAIA-X. Esta plataforma ha sido creada a través de una alianza de actores públicos y privados de Europa. De las cinco principales empresas de almacenamiento de datos, ninguna es europea. Esta unión busca dar fuerza a la soberanía digital dentro de la región. Gaia-X debería estar totalmente operativa a principios de 2021, con sede en Bélgica.
GAIA-X fue creada por 22 empresas y entidades (11 de Alemania y 11 de Francia) y también los gobiernos de estos países. Y ahora cuenta con muchas más firmas de diferentes países. En España destacan Amadeus y Gigas. El director de propiedad intelectual de Amadeus ha afirmado que «el nuevo petróleo son los datos y las empresas no quieren ceder sus datos”. El líder de la iniciativa es Thierry Breton, Comisario Europeo de mercado Interior.
Esta iniciativa se ajusta al discurso de Bruselas sobre la soberanía de los datos de los ciudadanos y las empresas de la Unión Europea. Margrethe Vestager, Comisaria europea de Competencia, ha hablado a menudo en sus últimas intervenciones públicas sobre la idea de que «para preservar nuestra economía social de mercado, será fundamental garantizar que las decisiones clave que dan forma a nuestro futuro digital se tomen en nuestra democracia europea».
Estas palabras pronunciadas por la funcionaria quieren justificar la idea de poner ciertas restricciones a empresas que tengan mucho poder entre los usuarios de Europa. Y también la de fomentar el uso de tecnologías locales.