La empresa americana intensifica su apuesta por la IA y el Big Data para ser más competitiva en el sector de la hostelería.
El secreto de McDonald’s no está en las hamburguesas ni en su variada oferta gastronómica. Está en el empleo de la Inteligencia Artificial y el Big Data. Desde hace un par de años, la empresa americana está decidida a mejorar la experiencia del cliente para poder ser más competitiva en el mercado de la hostelería.
Para hacer posible eso a través de la tecnología, la empresa adquirió en 2019 la compañía especializada en desarrollo de IA Dynamic Yield. A raíz de entonces se le está dando más valor a la inteligencia artificial y los macrodatos (Bid Data) para conseguir mejorar la experiencia del cliente.
Una de las adaptaciones que ha realizado la empresa ha sido emplea los algoritmos para crear precios ‘inteligentes’. Se trata de hacer que los precios sean líquidos y se ajusten a las circunstancias de cada momento.
La IA predice qué preferirá el usuario
Asimismo, se utiliza la inteligencia artificial para cotejar las circunstancias puntuales (tráfico, tiempo atmosférico, hora…) con el historial del consumidor para ofertar una combinación con mayor porcentaje de éxito.
¿Hace frío y es fin de semana? Combo de BigMac, patatas Deluxe y chocolate caliente. ¿Día caluroso primaveral? McNuggets, cuarto de libra con queso, refresco y McFlurry. ¿Sabemos que el cliente cuida su alimentación?: la hamburguesa pertinente, ensalada César para acompañar y agua para beber.
Todas las recomendaciones realizadas por la IA se ejecutan con el mismo objetivo en mente: aumentar el importe medio por ticket beneficiando al negocio.
Los sistemas basados en datos matemáticos consideran más variables independientemente de las que tienen que ver con el consumidor. Por ejemplo, si el programa cuenta con acceso a datos sobre inventario de ingredientes, entradas de los aprovisionamientos y ventas, entonces el software es capaz de eliminar ineficiencias en la cocina.
Este cometido lo puede cumplir de dos modos diferentes: alertando cuando algún ítem esté próximo a agotarse o promoviendo la salida de artículos que alivien la despensa.