Internet cambió nuestras vidas hace más de 20 años. Comunicaciones, acceso a la información, ocio, consumo, relaciones personales, negocios…Fueron tantas cosas las que cambiaron con la llegada de internet, que hoy en día no concebiríamos la vida sin ello. Bueno, desde hace tiempo, diversos expertos aseguran que la próxima gran «revolución» va a ser el Blockchain. Poco a poco son cada vez más los sectores y empresas que apuestan por esta tecnología. Es el caso de Worldline, empresa que lleva trabajando tiempo en esta nueva apuesta. Hemos hablado con Tomás García, Blockchain Solution Manager de Worldline Iberia para hacer un repaso a la actualidad del Blockchain y la apuesta de su empresa por ello.
BigData Magazine (BdM): ¿En qué estado se encuentra el entorno Blockchain en la actualidad?
Tomás García (TG): Las encuestas y estudios de las grandes consultoras sobre la tecnología blockchain a miles de directivos en empresas de diferentes industrias revelan que, aunque de manera desigual, cada vez está ganando más tracción y muchas empresas ya han entendido el valor y disrupción que puede ofrecer, incluso más allá del ámbito de las criptomonedas.
En el mundo de las start-ups esta disrupción es muy patente ya que incorporan de inicio modelos de negocio inspirados por blockchain. Estas empresas son precisamente las que ofrecen al mercado las aplicaciones y servicios de mayor escala y alcance.
Lo interesante de la tendencia es verlo patente también en el resto de empresas, que ya han identificado casos de negocio viables. En contrapartida, para la mayoría de empresas, la fase actual es de entendimiento, exploración y pruebas de concepto.
Podría decirse que es un déjàvu de 1996 con Internet. La mayoría no tenía claro qué podría hacer con aquello. Hoy la Internet de la Información está abriendo el camino a la Internet del Valor. Estoy convencido que está tecnología será la base de una internet futura mucho más segura y transparente pero aún estamos en los inicios. Pueden pasar todavía unos años hasta que sea algo mayoritariamente adoptado. Lo cierto es que en la gran mayoría de ocasiones ni sabremos que estamos haciendo cosas sobre blockchain.
BdM: ¿Cómo está trabajando Worldline en este sentido?
TG: Worldline es esencialmente una empresa centrada en pagos digitales con una amplia experiencia en la transformación digital alrededor de las transacciones de pago (e-Commerce, fidelización, Internet de las Cosas, eTicketing, Movilidad…). Desde 2013 se ha identificado blockchain como una tecnología disruptiva y emergente con un potencial enorme para nuestro negocio, creándose grupos de trabajo internos para el desarrollo de pruebas de concepto para diversas industrias.
Worldline es además miembro fundador de la red Alastria en España. La Red Alastria, formada por más de 200 empresas entre las que se encuentran entidades como Santander, BBVA, Bankia, Caixabank, BME y compañías como Cepsa, Correos, Endesa, Gas Natural-Fenosa e Iberdrola, intenta crear una red neutral que garantice la identidad de los participantes y el registro inalterable de las operaciones o transacciones realizadas en ella.
BdM: ¿Qué productos ofrecen para trabajar el Blockchain?
TG: Se está trabajando en diversos niveles de acompañamiento. Por un lado, hay una necesidad de entender el valor que puede aportar la tecnología en el ámbito y contexto particular de cada empresa. Worldline ha diseñado una metodología para co-crearcon nuestros clientes casos de uso tecnológicos donde blockchain pueda aportar valor realmente. Se presenta en formato taller y el objetivo primordial es dar las pautas de por qué, cuándo, cómo, dónde y qué es relevante hacer en este momento. Combinamos conversaciones con revelaciones, teoría con práctica, para llegar a ideas que se puedan desarrollar de forma ágil y progresiva.
Por otro lado, desde 2013 estamos ofreciendo nuestra experiencia técnica en el desarrollo de proyectos con diferentes plataformas blockchain para crear partnerships tecnológicos con clientes que quieren avanzar en el desarrollo de pruebas de concepto y pilotos. Con Bureau Veritas en Francia, por ejemplo, hemos desarrollado un servicio de certificación basado en Multichain para la trazabilidad del atún, a lo largo de toda la cadena de suministro, desde que se pesca hasta que llega al lineal del supermercado procesado en latas o a la pescadería.
Nuestra orientación a servicio y comprensión técnica nos ha hecho avanzar también en otros productos más orientados a desarrolladores, generando una plataforma y entorno tecnológico como framework para la creación de aplicaciones blockchain de forma segura y rápida: BaaS (Blockchain as a Service).
BdM: Sabemos que el pasado año firmaron el proyecto Bloomen de la Unión Europea, ¿en qué consiste? ¿en qué estado se encuentran?
TG: Bloomen se enfoca en la industria creativa de contenidos de medios digitales, y tiene la intención de extender el uso de la tecnología blockchain para manejar transacciones de usuarios en línea, proporcionando una forma innovadora de monetización de contenido y derechos de autor como compensación para los contribuyentes de contenido cuando sus materiales se usan o compran a través de canales legítimos.
Bloomen es un proyecto colaborativo financiado por el Comisión Europea dentro del programa de investigación y desarrollo H2020 y cuenta con la participación de 7 organizaciones de 5 países europeos coordinados por Worldline y un presupuesto de 3M EUR. El proyecto tiene una duración de 3 años y actualmente se encuentra en la fase de diseño de los casos de uso.
Bloomen propone 3 escenarios diferentes donde implementar una plataforma innovadora para mejorar la cadena de valor actual para la gestión y distribución de contenido: la industria musical, contenido visual digital para la industria de Medios y soluciones de web TV.
BdM: ¿Qué sectores están adaptando más rápido entornos Blockchain?
TG: El caso más exitoso a día de hoy en la tecnología blockchain es el de las criptomonedas, con Bitcoin a la cabeza. Esto ha atraído el interés de las entidades financieras desde el principio y podemos decir que es el sector más maduro en la exploración del uso tecnológico de blockchain, explotando diversos usos del blockchain para reducir sus costes operativos.
El dinero digital ha sido un primer experimento de éxito. Le siguen otros. Gracias a las propiedades de blockchain el intercambio de valor puede producirse en otros ámbitos al financiero. Aparte de su uso como moneda digital, los sectores no financieros están ya generando nuevos casos de uso entre los que podemos destacar:
- La Tokenización de bienes para su intercambio: podemos convertir prácticamente cualquier cosa en un token o ficha virtual: KW/h, kilos de arroz, título de propiedad, acceso a servicio digital (espacio de almacenamiento en la nube) o físico (acceso a coche compartido).
- La Trazabilidad y conciliación de procesos: tenemos varios actores diferentes y que no guardan confianza mutua de una cadena de valor que escriben en el blockchain sobre diferentes transacciones (procesado de producto, pagos, anotaciones contables, etc.).
- La Identidad Digital: un paso fundamental hacia el control total del usuario de sus datos (personales, certificaciones, financieros, médicos, etc.) para compartirlos de forma segura, transparente y acotada con los proveedores de servicios.
BdM: ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el Blockchain?
TG: El potencial de blockchain es enorme pero todavía necesita madurar y afrontar diferentes frentes regulatorios y tecnológicos que allanen su consolidación y aceptación definitiva.
Por un lado tenemos la escalabilidad de estas soluciones. Muchas redes Blockchain están teniendo problemas para soportar efectivamente una gran cantidad de usuarios. Tanto Bitcoin como Ethereum, que son las más usadas, han experimentado velocidades de transacción más lentas y tarifas más altas cobradas por transacción como resultado de un aumento sustancial de usuarios.
En similar orden de importancia tenemos todavía la asociación que se realiza entre blockchain y las actividades ilícitas en el mercado negro y el internet profundo. Para la adopción en concreto de criptomonedas por gobiernos y público en general se deberán acometer avances en la regulación y la privacidad asociada a estas transacciones.
Otro reto importante de las soluciones actuales está en dota de sistemas de consenso mucho más eficientes energéticamente. La Prueba de Esfuerzo (PoW) implica el uso del poder computacional de una máquina para resolver ecuaciones matemáticas complejas con el fin de verificar una transacción y agregarla a un bloque.Ya existen diversos mecanismos de consenso que eliminan este problema y abogan por un sistema más sostenible.
La seguridad y privacidad de las transacciones siempre van a estar presentes. Alterar las transacciones solo es posible si se controla la mayoría de nodos que las certifican. Una red con muchos nodos exigiría un enorme potencial tecnológico, probablemente superior al que existe en todo el mundo actualmente y de forma coordinada. Está por ver si las nuevas generaciones de computadores cuánticos son capaces de resolver este obstáculo. Probablemente la solución será migrar a una versión cuántica del blockchain.
BdM: ¿Y la seguridad? ¿Cómo es de segura el Blockchain?
TG: Blockchain es un protocolo que es seguro por su propio diseño. Tan solo si se lograra poner de acuerdo al 51% de los nodos de la red alguien podría obtener el control sobre la confirmación de las transacciones o sus valores pasados. A nivel técnico, es una situación muy improbable, sobre todo si hablamos de redes blockchain que tengan un elevado número de nodos mineros o validadores.
El principal problema de seguridad con activos digitales es la sustracción o pérdida de las claves o direcciones (pública y privada) con las que el usuario accede y opera en la blockchain. Normalmente estos datos se almacenan localmente (ordenador, móvil, papel) o en sitios online que se ocupan de salvaguardar datos sensibles pero siempre estaremos expuestos a perderlos o a ser robados.
Otro reto tecnológico y de seguridad son los contratos inteligentes que se desarrollan sobre redes como Ethereum. Básicamente se trata de programas que se ejecutan de forma distribuida y autónoma en los diferentes nodos de la red. Se han dado casos de vulnerabilidades en el código que pueden causar graves problemas a los usuarios.
BdM: ¿Cómo se deben adaptar las empresas a esta tecnología?
TG: Lo primero que hay que entender es que Blockchain no es la panacea o la solución mágica a cualquier problema o reto empresarial. Realmente solo hay unos pocos casos de uso que tengan un caso de negocio convincente y utilidad real y esa es la primera pregunta a responder.
Nuestro consejo es seguir siempre una aproximación ágil, iterativa, comenzando con pruebas de concepto que puedan ir escalándose a medida que se entiende mejor su aplicación a un problema determinado.
Blockchain es un protocolo, una capa transparente a la solución que ofrecemos al usuario. Proporciona beneficios significativos relacionados con la seguridad, automatización, inmutabilidad de transacciones que podamos realizar entre varios actores.
Pero también implica una nueva forma de hacer negocio, mucho más colaborativa y transparente entre varias partes que no guardan necesariamente una confianza mutua. Adaptarse a la tecnología es mucho menos complicado a veces que construir ese ecosistema de cooperación y esa “versión única” de la verdad.