La ciudad de Beijing implementa una nueva manera de movilidad autónoma. Utilizan la inteligencia artificial para poder ofrecer servicios de taxi autónomos, esto es, sin conductor.
¿Te imaginas estar en China de vacaciones, pedir un taxi y que cuando llegue no lleve conductor? Este hecho que podría parecer algo más propio de una película de ciencia ficción es ya una realidad en Beijin.
La compañía de vehículos autónomos AutoX, ha anunciado el lanzamiento de una flota de 100 RoboTaxis autónomos en el distrito de Jiading de Shanghai, donde competirá con Didi, un coche autónomo que funciona desde inicio del verano en esta ciudad.
La iniciativa se enmarca en medio de la carrera que llevan desde hace años tanto China como Estados Unidos por hacerse con el desarrollo de sistemas de conducción autónoma. Este tipo de sistemas depende mucho de la disponibilidad de mapas avanzados y de tecnología líder en el sector para evitar que se produzcan fallos.
Origen y destino
Hasta el momento su desarrollo es limitado. No funciona como lo haría un humano. Por ejemplo, los usuarios deben solicitar el servicio a través de una app. Cuando lo hacen, la aplicación comprueba tanto el origen como el destino y si estos están dentro de su alcance. Además, para evitar sorpresas, la app también pregunta al usuario si quiere ser recogido por un vehículo autónomo.
Se espera que pronto, gracias a la regulación en estos países de este tipo de vehículos, este tipo de servicio se pueda convertir en la norma, ya que sus costos operativos son menores.
El gobierno chino ha designado la conducción autónoma, junto con el 5G y la inteligencia artificial, como una de las tecnologías estratégicas para contrarrestar el impacto económico de la pandemia COVID-19, impulsada por el fondo de inversión estatal que ha dado nueva vida al ecosistema.