Los drones están empezando a encontrar la forma de ayudarnos y a seguir transformando las ciudades para facilitar determinadas tareas.
En la pandemía los drones han tenido un papel muy importante en algunas ciudades como Ghana, Ruanda, Chile y Escocia. Se han utilizado sobre todo para entregar medicamentos y muestras de pruebas a lugares más apartados. Esta semana, las Administraciñon Federal de Aviación (FAA) ha concedido a una empresa Novant Health en Charlotte, Carolina del Norte, una excención para entregar equipos y suministros de protección.
Los vehículos aéreos no tripulados, conocidos tambien como VANT por sus iniciales en ingles, han estado participando en el control del cumplimiento de las medidas de seguridad relacionadas con el virus, así como para pulverizar desinfectante en zonas como la India y China.
Esto nos demuestra que cada vez nos acercamos más a las ciudades inteligentes. El año pasado ya se realizaron las primeras pruebas de entregas de paquetes a través de drones, las empresas que han hecho pruebas de este tipo son DHL o UPS. Los estudios que estas empresas han realizado demuestran que se pueden ahorrar costes de hasta un 80 por ciento en las entregas.
Pedro Pacheco de Gartner, ha compartido en Cities Today las implicaciones que puede tener en las ciudades el uso de estos drones. Para él, la regulación es uno de los problemas más grandes.
