Dell Technologies junto al Institute for the Future (IFTF) ha elaborado un informe sobre los retos más importantes que se tendrán que afrontar en el trabajo en un futuro.
En el informe aparecen los tres retos más importantes a los que nos tendremos que enfrentar en las próximas décadas: sesgo algorítmico, brecha de habilidades digitales y derechos y protección de los trabajadores. Según los resultados se pronostica que los trabajadores tendrán que ser capaces de aplicar herramientas de inteligencia artificial de forma práctica; pero casi uno de cada tres (30%) teme que no sean capaces de lograrlo.
La mayor parte de los directivos (60%) de todo el mundo que han participado en el estudio cree que los trabajadores tendrán que disponer de habilidades en tecnologías emergentes en 2030. Y el 78% de los directivos admite que los esfuerzos de transformación digital de sus respectivas compañías no están siendo tan amplios como deberían.
Doce meses después, Dell Technologies y el Institute for the Future (IFTF) publican otro estudio que complementa al anterior y en el que se analiza cómo las nuevas tecnologías están transformando nuestra forma de trabajar. Así, el informe “Future of Work: Forecasting Emerging Technologies’ Impact on Work in the Next Era of Human-Machine Partnerships”, muestra el impacto, las oportunidades y los desafíos de las tecnologías emergentes en el lugar de trabajo hasta 2030.
Tendencias que están transformando los trabajos
El informe identifica cuatro tecnologías emergentes que transformaran el mundo del trabajo: IA colaborativa, interfaces multimodales, libros de contabilidad distribuidos seguros y realidad extendida (XR). Según el informe, estas tecnologías serán críticas para comprender cómo los hombres y las máquinas podrán trabajar al unísono para lograr desarrollar un trabajo útil, creativo y sostenible.
Al igual que sucede en cualquier período de grandes cambios, existirán complejidades que habrá que superar:
- Sesgo algorítmico: un 67% de los directivos espera incorporar durante la próxima década nuevas herramientas tecnológicas que le permitan eliminar el sesgo humano en la toma de decisiones. Las prácticas éticas, incluyendo una visibilidad total de los factores que influyen en los modelos de contratación, serán esenciales para evitar sesgos y mantener la confianza entre las organizaciones y los trabajadores.
- Brecha de habilidades digitales: el 60% de los líderes empresariales cree que los empleados necesitarán disponer de fluidez en tecnología en 2030. A medida que cambien las prácticas de evaluación y surjan nuevos métodos para descubrir el talento, las organizaciones deberán volver a capacitar a los trabajadores contratados y a empoderar a una nueva generación de empleados. En el informe, los expertos pronostican que, como mínimo, las habilidades que deberán adquirir estos trabajadores incluyen la capacidad de aplicar herramientas de inteligencia artificial de manera eficaz. Afortunadamente, casi la mitad (46%) de los líderes empresariales ya están desarrollando las habilidades y talentos digitales de sus empleados. Así, un 20% afirma que lleva desde 2016 enseñando a codificar a sus empleados.
- Derechos y protección de los trabajadores: para salvaguardar plenamente los derechos de los trabajadores y lograr lugares de trabajo más equitativos, las estructuras de gobierno deberán fomentar cambios en las políticas laborales, manteniéndolas actualizadas de acuerdo a la evolución de los trabajos. Este se muestra como un tema clave para los líderes empresariales, ya que casi la mitad (44%) de ellos ya están exigiendo la aprobación de una regulación sobre el uso de técnicas de IA.
A pesar de los desafíos reconocidos por los directivos, el 83% está convencido de que las tecnologías emergentes ayudarán a transformar positivamente la forma en la que se trabaja.
Muchos de ellos también son optimistas sobre las oportunidades que presenta la colaboración hombre-máquina, con un 70% que la ve como una oportunidad para superar las limitaciones humanas. Casi nueve de cada diez encuestados (86%) planean usar las nuevas tecnologías para mejorar la productividad de sus fuerzas de trabajo.
Esto ha llevado a IFTF a pronosticar tres cambios que probablemente darán forma al entorno laboral en la próxima década:
- Talento inclusivo: las asociaciones entre humanos y máquinas crearán lugares de trabajo más equitativos, ya que los candidatos serán valorados solo en función de sus capacidades, descartando el factor de género o de edad. Asimismo, permitirán la creación de equipos de forma óptima y ayudarán a diseñar incentivos dirigidos a incrementar la productividad, la honestidad y la retención.
- Trabajadores empoderados: los empleados colaborarán de una forma completamente diferente e inmersiva a través del uso de tecnologías como XR, lo que servirá para empoderar a los trabajadores. Las prácticas de colaboración en tiempo real ya integradas en técnicas de gaming, la codificación y las comunidades distribuidas mejorarán la experiencia y la colaboración en el trabajo, permitiendo a todos los miembros de un equipo ver, tocar e interactuar en tiempo real.
- Fluidez en AI: la inteligencia artificial complementará y aumentará las capacidades humanas en lugar de reemplazarlas, y los trabajadores con fluidez en AI usarán sus habilidades para administrar flujos de trabajo, realizar tareas y dar sentido a todos los datos recopilados. Una comprensión profunda de la IA y de los sistemas humanos y los de las máquinas desbloqueará el potencial humano.
El informe ha sido elaborado con la opinión de los participación, que han sido 4.600 líderes empresariales de 42 países de todo el mundo.