El avance de las nuevas tecnologías está suponiendo un cambio en la industria turística muy significativo. ¿Cómo interactúan las compañías con sus clientes? Las nuevas tecnologías están redefiniendo la respuesta a esta pregunta. La compañía especializada en análisis de datos, GlobalData nos revela a través de su estudio «Tendencias tecnológicas en Viajes y Turismo 2018» las 6 tecnologías clave que marcarán esta industria durante el presente año, jugando la Inteligencia Artificial y el IoT una papel fundamental.
A este respecto y según publicaba la revista especializada en turismo, HostelTour, Elena Mogos, analista asociada para Viajes y Turismo Digitales en GlobalData, ha reconocido que “el viaje todavía gira en torno a interacciones humanas de relevancia. Sin embargo para tener éxito las compañías deben crear un equilibrio entre las innovaciones tecnológicas y el elemento humano. Mejorar la experiencia del cliente siembre debe estar en la mente de las empresas cuando inviertan en tecnología”.
Las 6 tecnologías clave en turismo durante 2018: IoT e Inteligencia Artificial
Realidad virtual y aumentada: En los últimos años se ha experimentado un incremento de la popularidad de ambas entre las empresas del sector, y la tendencia es que continúe. Estas tecnologías se han usado para marketing de contenidos o para mejorar la experiencia del cliente. Por ejemplo, las compañías aéreas han empezado a utilizar realidad virtual para mostrar a los viajeros la cabina del avión antes de embarcar para aumentar el precio del billete al elegir una ubicación mejor, o venderles servicios complementarios.
2.- Inteligencia artificial, que está detrás de la evolución de muchas tecnologías e innovaciones en el sector, principalmente de tres: machine learning, chatbots o travelbots y los robots. Gracias a ella se pueden automatizar las operaciones que habitualmente requerían intervención humana y mucho tiempo para aprender nuevas habilidades, además de agilizar los procesos mientras se mejoran calidad y desarrollo recortando costes.
3.- Internet de las cosas, con gran potencial para dar forma al futuro de la industria, algo de lo que las empresas ya han empezado a darse cuenta. Ejemplo de ello es su utilización por parte de Lufthansa en su departamento de equipajes perdidos, con el fin de reducir los niveles de ansiedad y estrés. Los pasajeros pueden así monitorizar su equipaje con un enlace que pueden encontrar en su tarjeta de embarque móvil en la app de la aerolínea. (‘El check-in automático, sin mover un dedo’).
4.- Tecnología por voz, otra novedad digital que está empezando a ser disruptiva en el sector, a medida que los usuarios están pasando de escribir los términos buscados a interactuar con su móvil a viva voz. Cada vez más hoteles han empezado a probar dispositivos activados por voz, entre ellos W Austin de Marriott International, Kimpton Alexis Hotel, y Westin Buffalo.
5.- Conexión wifi: Cuando la gente viaja quiere estar conectada siempre, para conseguir ideas sobre el destino, opciones de lugares para visitar o comer, saber cómo llegar a los puntos de interés que quiere conocer, o compartir su experiencia con amigos a través de redes sociales o en otras plataformas de conexión. Como resultado de ello invertir en servicios de red ayuda a las compañías a ofrecer a sus clientes una experiencia más sencilla y muy personalizada, potencia la eficiencia operativa, facilita la toma de decisiones en tiempo real, fortalece la seguridad física (vía CCTV) y la ciberseguridad, además de la privacidad de los datos.
6.- Dispositivos wearables: A pesar de un comienzo lento, las empresas del sector cada vez utilizan más esta tecnología para ofrecer a los clientes una experiencia más personalizada y unificada. Por ejemplo, la compañía Walt Disney ha desarrollado una pulsera personalizable y equipada con RFID (identificación por radiofrecuencia, por sus siglas en inglés), que conecta con las infraestructuras del parque temático para reducir tiempos de espera y monitorizar las localizaciones y actividades de los clientes. (Ver: ‘Pulseras inteligentes, la navaja suiza del siglo XXI para el turismo’).