Madrid, la comunidad con mayor implantación del internet de las cosas en España, aglutinando el 19,26% de los dispositivos conectados en 2020.
Mientras que 5 comunidades autónomas aglutinaron 2 de cada 3 dispositivos conectados a internet en 2020, hace falta sumar el total de las 8 últimas para rozar el 10%, lo que refleja el desigual avance de la implantación del internet de las cosas, o IoT, en España. Son las conclusiones de la primera edición del “Mapa del Internet del IoT en España”, un análisis llevado a cabo por Sigfox en base a los dispositivos conectados a su red en España.
Para llevar a cabo este estudio, Sigfox ha analizado el total de dispositivos conectados a su red, presente en el 75% del territorio y con una cuota de mercado nacional del 40%, para conocer qué regiones y sectores lideran la implantación del IoT en el país. En total, se han analizado más de 4.200.000 dispositivos.
Además de Madrid (19,26%), Cataluña (15,08%) y Baleares (12,01%), destacan en el ranking de mayor número de dispositivos conectados la Comunitat Valenciana (10,69%) y Andalucía (9,51%). Es decir, según estos datos, las 3 primeras comunidades concentran prácticamente la mitad de los dispositivos conectados mediante IoT en España. En contraposición, Extremadura, Cantabria y La Rioja son las comunidades con menor cuota de implantación de dispositivos IoT, no superando ninguna de ellas el 1% sobre el total.
En cuanto a los sectores más maduros en la implantación del IoT, destacan la agricultura (27,21%), las utilities (25,77%) y la gestión de instalaciones o facility management (20,63%). Siguiendo con el ranking, otras áreas de actividad destacadas por su elevada proporción de dispositivos conectados son la automoción (13,22%) o el retail (8,52%). “Tal y como reflejan los datos, existen distintas velocidades en la implantación y uso del IoT en nuestro país”, destaca Rebecca Crowe, managing director de Sigfox en España. “Los planes de recuperación europeos han puesto el foco en la necesidad de avanzar en la digitalización de los territorios y mejorar nuestra conectividad y capacidades a través de la tecnología”.
“En este contexto”, subraya Crowe, “destacan los esfuerzos que están llevando a cabo algunas de las comunidades a las que más afecta la despoblación y el fenómeno de `España vacía’, como es el caso de Castilla y León, que aglutina casi un 5% de los dispositivos conectados en España, principalmente, en el sector de la agricultura, pero no únicamente. Por ejemplo, en la provincia de León, el mayor uso está destinado al sector de las utilities”.