Los progresos tecnológicos en 2019 son evidentes, tanto en las empresas como en las ciudades. La Inteligencia Artificial es una de las herramientas más utilizadas para facilitar la vida de los clientes y ciudadanos en el día a día.
En Veeam han identificado dos tendencias principales que se mantendrán en 2020 dentro de las TI. La primera es que cada vez será más similar elegir entre la opción en nube pública y on-premises. Cloud es el nuevo modelo normal de implantación, un 85 % de las empresas ya indican que hoy optan de forma predominante por la nube híbrida o multi-cloud. En relación con esto, los problemas de ciberseguridad y privacidad de los datos siguen siendo los principales motivos de preocupación para los responsables de la toma de decisiones TI cuando hablan de cloud. En 2020, las ciberamenazas aumentarán en lugar de disminuir, por lo que las empresas tendrán que garantizar que el 100 % de los datos críticos para su negocio se pueden recuperar.
Tendencias tecnológicas
La adopción de los contenedores será más generalizada.
En 2020 la adopción de los contenedores dará lugar a una producción más rápida de software a través de capacidades DevOps más sólidas y Kubernetes consolidará su posición como la plataforma de facto de orquestación de contenedores. La popularidad de la adopción del contenedor o la ‘contenerización’ está siendo impulsada por dos factores: velocidad y facilidad. Los contenedores son tipos de datos abstractos que aíslan una aplicación de un sistema operativo. Con contenedores, los microservicios van en el mismo paquete con sus dependencias y configuraciones. Por eso es más fácil y rápido desarrollar, enviar e implantar servicios. Esta tendencia en favor de multi-cloud significa que las empresas necesitan que los datos se puedan transportar a través de varias nubes, sobre todo las de los principales proveedores: AWS, Microsoft Azure y Google Cloud. 451 Research prevé que el tamaño del mercado de las tecnologías de contenedores de aplicaciones alcance los 4300 millones de dólares en 2022 y que aumente en 2020 el número de empresas que consideren a los contenedores como una parte fundamental de su estrategia TI.
La gestión de datos en cloud aumentará la movilidad y portabilidad de los datos.
Las empresas buscan que la gestión de datos en cloud garantice la disponibilidad de los datos en todos los entornos de almacenamiento en 2020. Los datos tienen que ser fluidos en el entorno híbrido y multi-cloud y la capacidad de la gestión de datos en cloud para incrementar la movilidad y portabilidad de los datos es el motivo por el que se ha convertido en un sector en sí misma. El informe 2019 de Veeam sobre gestión de datos en cloud reveló que las empresas tenían previsto invertir de media unos 41 millones de dólares en la implantación de tecnologías de gestión de datos en cloud este año. Para hacer frente a las expectativas de los clientes, las empresas buscan de manera constante nuevos métodos para conseguir una mayor portabilidad de los datos dentro de la empresa. La visión de ‘tus datos, cuando y donde los necesitas’ solo se podía lograr mediante una estrategia CDM sólida, por lo que su importancia no hará más que crecer durante el año que viene.
El éxito y la velocidad del backup permiten restaurar el éxito y la velocidad
Los contratos de nivel de servicio (SLAs) y las expectativas en relación con la disponibilidad de los datos aumentarán en los próximos doce meses. Mientras que el umbral de aceptación para el tiempo de inactividad o cualquier interrupción del servicio seguirá bajando. Por ese motivo, el énfasis en el proceso de recuperación y backup ha pasado a la fase de recuperación. En el pasado, el backup era un reto puesto que resultaba caro y requería muchas horas de trabajo. Ahora el backup se ha acelerado gracias a contar con redes más rápidas, dispositivos de destino de backup, además de una mejor captación de datos y las capacidades de automatización. De acuerdo con nuestro informe 2019 sobre gestión de datos en cloud, prácticamente un tercio (29 %) de las empresas ahora hacen backup y replicación de forma continua de las aplicaciones de alta prioridad. La principal preocupación de las empresas en la actualidad es que el 100 % de los datos se pueda recuperar y que una recuperación completa sea posible en cuestión de minutos. Además de la tranquilidad que aporta mantener la disponibilidad de los datos, el complemento del backup total de los datos se puede aprovechar para fines como investigación, desarrollo y la realización de pruebas. Aprovechar estos datos ayuda a que la empresa tome las decisiones más informadas sobre temas como la trasformación digital y las estrategias de aceleración empresarial.
Todo empieza a estar definido por software.
Las empresas seguirán escogiendo las tecnologías y el hardware de almacenamiento que mejor se adapten a su organización; sin embargo, la gestión de los data centres se centrará aún más en el software. La prestación manual de infraestructura TI se está convirtiendo en algo del pasado a toda velocidad. La infraestructura como código (IaC) seguirá creciendo y convirtiéndose en una opción más generalizada. Esto permitirá a las empresas crear un modelo de lo que debería hacer la infraestructura, para luego implantarlo en todos los entornos y ubicaciones de almacenamiento. De este modo, la IaC reduce el tiempo y el coste de suministrar infraestructura en múltiples sitios. No obstante, el coste no es el único elemento a tener en cuenta en los enfoques definidos por software como son IaC y Cloud-Native, una estrategia que usa de forma nativa servicios e infraestructura de los proveedores de informática en cloud. Los procedimientos de replicación automatizados y el aprovechamiento de la nube pública ofrecen precisión, agilidad y escalabilidad, lo que permite a las empresas implantar aplicaciones de manera rápida y fácil. Con más de tres cuartos (77 %) de las empresas utilizando software como servicio (SaaS), un enfoque definido por software para la gestión de datos es ahora una opción relevante para la amplia mayoría.
Las empresas reemplazarán, no actualizarán, las soluciones de backup.
En 2020, la tendencia en favor del reemplazo de las tecnologías de backup en lugar de aumentar las soluciones tecnológicas empezará a cobrar fuerza. Las empresas darán prioridad a la simplicidad, flexibilidad y fiabilidad de las soluciones de continuidad de las operaciones a medida que la necesidad de acelerar las implantaciones de tecnología se convierta en algo cada más importante. En 2019, las empresas afirmaron que habían sufrido de media unas cinco interrupciones del sistema no planificadas en los últimos doce meses. A las empresas les preocupa la capacidad de los proveedores tradicionales para garantizar la disponibilidad de los datos y por eso optan por el reemplazo total de las soluciones de backup y recuperación en lugar de aumentar el número de soluciones de backup adicionales que se usarían junto con las herramientas tradicionales. En lugar de parchear y actualizar las soluciones, prefieren reemplazarlas por entero por motivos como: los costes de mantenimiento, la perdida de virtualización y capacidades cloud, así como las carencias relacionadas con la velocidad del acceso a datos y la facilidad de gestión. Empezar de cero les aporta tranquilidad a las empresas, puesto que así ya contarían con la solución adecuada para hacer frente a las demandas de sus usuarios en todo momento.
Todas las aplicaciones se convertirán en fundamentales para la misión.
El número de aplicaciones que las empresas clasifican como críticas para la misión aumentará durante 2020, sentando las bases de un entorno en el que cada app será considerada de alta prioridad. Antes, las empresas estaban preparadas para distinguir entre aplicaciones críticas para la misión y aplicaciones no fundamentales para el negocio. Dado que las empresas cada vez dependen más de la infraestructura digital, realizar esa distinción ahora es mucho más complicado. El informe 2019 de Veeam sobre gestión de datos en cloud mostró que los responsables de la toma de decisiones TI afirman de media que sus empresas pueden tolerar un máximo de dos horas de tiempo de inactividad de las aplicaciones críticas para el negocio. Pero, cabe preguntarse qué aplicaciones pueden estar inactivas durante todo ese tiempo sin perjudicar a la empresa. El tiempo de inactividad de una aplicación les cuesta a las empresas un total de 20,1 millones de dólares en todo el mundo cada año en productividad e ingresos perdidos y los datos que se pierden de las aplicaciones críticas para la misión cuestan de media unos 102.450 dólares por hora. Lo cierto es que cada aplicación es fundamental.