Ya hay más de 8.000 millones de dispositivos de IoT y se prevé que la cifra se incremente con el auge de la Industria 4.0.
El Internet de las cosas (IoT) es una de las tendencias tecnológicas más destacadas de los últimos años.
En 2021, hay más de 8.000 millones de dispositivos IoT. Se prevé que esta cifra aumente a medida que más industrias se preparen para la Industria 4.0. Empiezan a utilizar nuevas tecnologías, como el aprendizaje automático, el Big Data y el IoT, para crear estrategias eficaces y estar al tanto de las cosas.
Sensores integrados
El IoT es un sistema de dispositivos conectados a Internet que transfieren y reciben datos de unos a otros. Por lo general, el proceso puede supervisarse a través de una aplicación móvil, como un smartphone.
Un buen ejemplo son los electrodomésticos, como las persianas que se activan con una alarma. Cada vez que suena una alarma, la cortina se abre automáticamente.
Funciona gracias a los sensores integrados en ambos dispositivos. En primer lugar, el sensor del despertador enviará el estado de la alarma a la nube. La nube leerá y enviará una señal al sensor de la cortina para que la abra.
El IoT se ha utilizado para muchos propósitos, como casas, coches y ciudades inteligentes. Sin embargo, como incluso los proyectos de IoT más pequeños generan muchos datos, necesitan un amplio almacenamiento en la nube de un proveedor de alojamiento web fiable para funcionar sin problemas.
Tendencias en IoT
Aumento de las aplicaciones de IoT
Dado que los artículos inteligentes interconectados aportan importantes beneficios, como la eficiencia y el menor esfuerzo humano, muchas industrias han empezado a aplicar esta tecnología a sus productos.
Uno de los ejemplos cotidianos son los dispositivos de seguimiento de la salud y del estado físico.
Controlan parámetros vitales, como la frecuencia cardíaca, el sueño y la ingesta de calorías, y nos informan sobre nuestro estado de salud. Algunos dispositivos incluso se conectan a aplicaciones de terceros para compartir el estado de los usuarios con un proveedor de servicios sanitarios.
Otro ejemplo es la domótica, como el termostato Nest. Ajusta automáticamente la temperatura en función de las preferencias del usuario y ayuda a ahorrar energía en la calefacción.
Inteligencia artificial con IoT
Con los sensores conectados, IoT funciona como «un cuerpo humano». Sin embargo, depender únicamente de esta tecnología supone un gran esfuerzo para el análisis avanzado de datos.
Por ello, la inteligencia artificial (IA) viene a actuar como «el cerebro humano» que analiza los datos recogidos de los sensores y decide las acciones posteriores.
Un excelente ejemplo de cómo la IA y el IoT trabajan juntos son los coches autoconducidos. Los sensores del IoT detectarán la carretera, el tráfico y las condiciones de aparcamiento. La IA analizará la situación y hará funcionar el coche a una velocidad óptima para un viaje sin problemas.
El IoT al servicio del comercio minorista
Durante la pandemia de Covid-19, muchos supermercados físicos cerraron temporalmente debido a los pedidos que se hicieron en casa. Aunque tuvieron que enfrentarse a inconvenientes, la pandemia también animó a muchos propietarios de comercios minoristas a utilizar la digitalización, como el IoT.
Un excelente ejemplo de IoT en el comercio minorista es el supermercado totalmente automatizado de Amazon, Amazon Go.