El usuario solo debe deslizar un dedo por la patilla de las gafas para que éstas entiendan que necesita ajustar la distancia focal.
La inteligencia de los dispositivos cotidianos va ganando terreno. ¿Te imaginas poder tener unas gafas que adviertan cuándo necesitas enfocar un objeto para verlo mejor? No es ficción. Estas gafas inteligentes ya son una realidad. Funcionan como lo haría el propio ojo humano.
Se trata de unas lentes inteligentes creadas por una empresa israelí. La compañía que las ha creado asegura que su dispositivo inteligente permite ajustar dinámicamente la distancia focal de las gafas a cualquier distancia. Según especifican, para cambiar el aumento de la lente solo hay que deslizar el dedo por la patilla táctil de las gafas. Este gesto activa un pequeño procesador que hay dentro que es el que pone en marcha el sistema.
Configuración vía bluetooth
Las gafas se denominan 32°N (32 North) y se pueden configurar vía bluetooth. A su vez, todos los registros quedan guardados en una aplicación que permite al usuario escoger el tipo de aumento que desea. De hecho, a no ser que se quiera cambiar el aumento, no hace falta volver a tocarlas.
Independientemente de eso, a diferencia de las gafas habituales, el cambio de aumento se puede producir en toda la superficie y no solo en lugares localizados. Según sus creadores, así no se limita el campo de visión mientras que el peso o el tamaño de las gafas no aumentan. En las patillas de las gafas también se esconden unas baterías de litio. La compañía asegura que una sola carga es suficiente para todo un día de uso, aunque solo consumen energía cuando se activa el modo de aumento. El resto del tiempo las gafas se quedan en posición normal, al igual que cuando se agota la batería.