La IA desempeña un papel complejo en la crisis climática. Por un lado, tiene un innegable impacto negativo en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y, por otro, ofrece increíbles oportunidades para combatir los efectos del cambio climático. Éste y otros temas sobre Inteligencia Artificial y sostenibilidad se trataron en la inauguración del Instituto IA para la sostenibilidad de ESSCA en París.
“Un estudio de la Universidad de Massachusetts ha revelado que la huella de carbono del entrenamiento de un solo modelo grande de lenguaje genera emisiones equivalentes a 300 toneladas de CO2, lo que equivale a 125 vuelos de ida y vuelta entre Nueva York y Pekín», explicó Dejan Glavas, director del nuevo Instituto IA para la Sostenibilidad de ESSCA en su discurso inaugural.
Emisiones de carbono y consumo de agua
Además, “el impacto medioambiental de la IA no se limita a las emisiones de carbono, también tiene un efecto significativo en el uso del agua. Según investigadores de la UC Riverside, el entrenamiento del modelo GPT-3 requirió el consumo de 700.000 litros de agua para refrigerar los centros de datos. Estos mismos investigadores predicen que las actividades relacionadas con la IA podrían generar un consumo de agua de entre 4.000 y 7.000 millones de metros cúbicos al año en 2027, aproximadamente la mitad del consumo anual del Reino Unido“, añadió Glavas.
Efectos positivos de la IA sobre el medioambiente
Frente a estos efectos negativos de la IA sobre el medioambiente, los aspectos positivos, en general, son más numerosos. Dejan Glavas, en su discurso, señaló varios ejemplos de impacto positivo de la IA sobre el medioambiente :
- Ayudará a optimizar la producción, en particular ahorrando en las materias primas utilizadas. Lantek, por ejemplo, está especializada en la optimización de procesos industriales mediante IA.
- Puede utilizarse para crear ciudades inteligentes, ya sea para la gestión del tráfico, de los residuos o de la energía. En Zúrich, por ejemplo, todo empezó con el alumbrado público inteligente. Desde 2017, sus farolas inteligentes se encienden en función de la densidad del
tráfico rodado, reduciendo el consumo eléctrico del alumbrado público de la ciudad en un 70 %.
Apostar por la predicción y la biodiversidad
- La IA es una herramienta formidable en la lucha contra el impacto del cambio climático. El proyecto ARCHES de INRIA pretende entender cómo un fenómeno meteorológico como el huracán Patricia en México pasó repentinamente de categoría 1 a 5 (138 a 333 km/h en el espacio de 24 horas). Este proyecto permitirá predecir mejor estos cambios de categoría y anticipar medidas preventivas para reducir la pérdida de vidas humanas y los daños materiales.
- Por otro lado, tal y como se señala en el informe Villani de 2018, la IA también puede utilizarse para luchar por la biodiversidad. La ONG Rainforest, por ejemplo, está desplegando herramientas de monitorización acústica unidas a la IA para frenar la deforestación ilegal y la caza furtiva en Puerto Rico.
El acto de inauguración del Instituto IA para la Sostenibilidad de ESSCA estuvo marcado por los discursos de Jean Charroin, CEO de la escuela, Guillaume Schier, Decano de Investigación de ESSCA y el profesor especializado en Finanzas Dejan Glavas, que
expusieron los objetivos del instituto: analizar el impacto medioambiental de la IA y descifrar y evaluar modelos de utilización de estas tecnologías para ayudar a combatir el calentamiento global.