Artículo de opinión de Paola Sánchez Ramírez, Gerente de Marketing en Onum, la primera plataforma agnóstica de observación de datos en tiempo real.
Es un hecho, hoy en día las cantidades de datos que las empresas generan es exorbitante. Como en muchos otros sectores, el retail se ve condicionado por el uso de estos datos en su día a día, por lo que el buen manejo de los mismos se ha convertido en un factor crucial en la era digital actual.
En el comercio minorista, se ha impuesto la observación de datos en tiempo real como soporte clave para cualquier estrategia, desde ajustar los precios en función de factores como la demanda, la competencia y los niveles de inventario, así como cualquier tipo de gestión interna que facilite los procesos para incentivar la venta inmediata.
Ejemplos de casos de uso del streaming de datos
Modelos de predicción de inventario a través de Machine Learning: a través de métodos de ML se puede predecir la futura demanda basada en temporadas, historial de ventas y factores externos. Se pueden establecer cálculos estadísticos basados en las tendencias del mercado, y así, determinar las ofertas de temporada, por ejemplo. El análisis de datos en tiempo real permite a los minoristas comprender mejor a sus clientes y tener un mayor conocimiento de ellos.
Reducción y agrupación de datos: la reducción de datos permite eliminar grandes cantidades de datos duplicados, con formatos erróneos, o incompletos que aportan poco o ningún valor. De igual modo, la agrupación de los mismos permite juntan los logs que sean similares para reducir la cantidad y almacenar de manera más eficiente en todos los procesos. Esta práctica es muy útil para la optimización de inventarios, la eficiencia operativa en la cadena de suministro y la programación de los procesos internos para ofrecer una operación más fluida y rentable.
- Optimización de inventarios: el buen manejo de datos ayuda a prever la demanda de productos, optimizando la gestión, reduciendo costes y evitando falta de existencias.
- Mejora experiencia al cliente y de la gestión de los procesos. La recopilación de la información en tiempo real permite ofrecer una experiencia más personalizada y satisfactoria. Tanto es así que la observación de datos se emplea para trabajar estrategias de precios dinámicas. Es decir, los minoristas pueden ajustar en tiempo real los precios en función de factores como la demanda, los precios de la competencia y los niveles de inventario, maximizando así los ingresos por ventas y manteniendo su ventaja competitiva respecto de sus competidores.
Facilitar los procesos y aportar valor
Además, a medida que un mayor porcentaje de negocios minoristas continúa migrando a plataformas de comercio electrónico, el procesamiento rápido y eficiente de las tarjetas de pago también es esencial. El tiempo de inactividad de un sistema de pago provoca carritos abandonados y pérdida de negocio, frente a competidores que están a un solo clic de distancia. Facilitar los procesos es clave para incentivar la venta inmediata.
- Adaptación a las tendencias del mercado. Las empresas pueden utilizar estos datos para responder a cambios de demanda y a las preferencias del consumidor en tiempo real.
Enriquecimiento: esta práctica en relación con lo mencionado anteriormente, aporta valor a los datos relevantes añadiéndole información. Esta acción potencia aquellos datos de valor para que puedan ser analizados de una mejor forma, bien mejorando o ampliando la información existente, facilitando así su organización para darle un mejor contexto. Al combinar y unificar los formatos en conjunto, se puede llegar a mejores conclusiones. Las plataformas de análisis de datos en tiempo real permiten identificar fallos en los sistemas, basándose en incidencias y operaciones estadísticas para detectar anomalías en cuanto a sensores y situaciones de inventario.
En resumen, cada vez son más las empresas que cuentan con herramientas para orquestar sus datos, con el fin de incrementar la efectividad. El buen manejo de los mismos en el sector retail no solo proporciona beneficios operativos, sino que también contribuye a mejorar la experiencia del cliente y a mantener la competitividad en un mercado en constante evolución.