Un estudio de Capgemini señala que la mitad de los fabricantes de automóviles ha invertido más de 250 millones de dólares en fábricas 4.0, más que cualquier otro sector
Capgemini publica hoy un nuevo informe, elaborado por su Instituto de Transformación Digital, que estima que la industria del automóvil logrará 160.000 millones de dólares anuales a través de mejoras productivas a partir de 2023 gracias a la implantación de fábricas inteligentes. El documento, bajo el título Automotive Smart Factories: How Auto Manufacturers can Benefit from the Digital Industrial Revolution, muestra que el sector de la automoción tiene objetivos más ambiciosos respecto a iniciativas de industria 4.0 que otros sectores.
El estudio cuantifica que un fabricante tipo de automóviles —considerando a los diez mayores del mundo—mejorará su beneficio de explotación en 4.600 millones de dólares anuales (un crecimiento del 50%) en cinco años, una vez estén completamente operativas las plantas digitales. El informe prevé que la productividad del sector de la automoción aumentará un promedio del 7% para 2023 gracias a las factorías inteligentes, y que un fabricante tipo de automóviles podrá alcanzar el punto de equilibrio (break-even) en el primer año desde la implementación de plantas 4.0.
Estas cifras se asientan en que para finales de 2022, los fabricantes de automóviles esperan que el 24% de sus plantas sean inteligentes. Casi la mitad (46%) ya están acometiendo la digitalización de sus plantas en diferentes niveles de implementación —solo por detrás los sectores de la manufactura industrial (67%) y el aeroespacial (63%)— y un 43% está ya formulando las iniciativas de transformación. Según el informe, el sector del automóvil aglutina la proporción más alta (49%) de empresas que han invertido más de 250 millones de dólares en fábricas inteligentes.
Sin embargo, el 42% de los fabricantes de automóviles reconoce que todavía le falta camino por recorrer para materializar todo el potencial de la transformación digital de sus plantas y que tiene dificultades frente al cambio tecnológico. Este porcentaje es el más alto entre los sectores empresariales analizados. Además, el informe señala que los fabricantes de automoción que más están progresando invierten tres veces más que los rezagados. Igualmente, que los más adelantados están invirtiendo en software de analítica avanzada y componentes basados en inteligencia artificial, mientras que los más retrasados se centran en exceso en componentes de hardware, lo que agudiza su ralentí.
El estudio también muestra que, si bien la mitad (46%) de fabricantes de automóviles señala tener éxito en sus iniciativas de factoría inteligente, menos de un tercio de los proveedores del sector (32%) así lo comparte. El informe pone de manifiesto que los fabricantes de automóviles lideran la transformación digital y que pueden jugar un papel clave para impulsar a los proveedores a adoptar el modelo 4.0. Por ejemplo, destaca que los fabricantes podrían contribuir a través de ayudas financieras y de la colaboración estrecha con los proveedores en el ámbito de la innovación mediante startups y centros de investigación. Cuando fabricantes y proveedores trabajan juntos para crear procesos inteligentes, las disonancias se pueden minimizar en las etapas tempranas del proceso de producción.
Nick Gill, máximo responsable del área de Automoción de Capgemini a nivel mundial comentó: “La madurez digital es la clave para aprovechar todo el potencial de las iniciativas de fábricas inteligentes. Este estudio demuestra claramente el entusiasmo entre los productores automovilísticos por invertir en smart cities y su percepción de los beneficios a largo plazo. Sin embargo, se puede hacer más para que los proveedores del sector adopten un enfoque de colaboración con los fabricantes a fin de optimizar esas iniciativas”.
Y añadió: “Los próximos años serán críticos, a medida que los fabricantes vayan alcanzando el nivel de madurez digital, acelerando la obtención de resultados para maximizar los beneficios del negocio”.
Por su parte, Grégoire Ferré, director del área digital de Faurecia y cliente de Capgemini afirmó: “La utilización de la tecnología inteligente en nuestras fábricas ha impulsado fuertemente la productividad de nuestros empleados. Utilizan herramientas sofisticadas, como robots inteligentes, para crear un entorno más seguro, lo que, a su vez, les permite dedicar más tiempo a otras tareas importantes”.
Puede descargarse una copia del informe aquí.