Pekin trabaja ya en la llegada del 6G de la mano de tecnologías como el Big Data y el análisis de datos.
China se propone aumentar la proporción de la economía digital en su producto interior bruto para 2025, impulsada por tecnologías de nueva generación como la Internet 6G y los macrodatos. Esta ambición pone de manifiesto el empeño de China por adelantarse en el ámbito de las nuevas tecnologías, ya que continúa su rivalidad con Estados Unidos en áreas que van desde los semiconductores hasta la inteligencia artificial.
En un documento , el Consejo de Estado de China, máximo órgano ejecutivo del país, afirmó que las «industrias básicas de la economía digital» representarán el 10% de su PIB en 2025, frente al 7,8% en 2020.
Plan de Desarrollo
Estos objetivos forman parte del 14º Plan Quinquenal de China, un plan de desarrollo que va de 2021 a 2025. El año pasado, China destacó áreas de «tecnología de frontera» en las que impulsará la investigación y buscará la autosuficiencia. El último documento del Consejo de Estado también ofrece objetivos más específicos para los próximos años.
Por ejemplo, China pretende que las ventas nacionales al por menor en línea pasen de 11,76 billones de yuanes en 2020 a 17 billones en 2025. Se espera que la industria de software y tecnologías de la información pase de 8,16 billones de yuanes en 2020 a 14 billones en 2025.
China prevé que los usuarios de banda ancha de un gigabit, la velocidad de conexión a internet más rápida actualmente, aumenten de 6,4 millones en 2020 a 60 millones en 2025. De hecho, el aumento de las conexiones y velocidades de Internet forma parte de la estrategia de China para impulsar la participación de la economía digital en el PIB.
China promoverá el despliegue comercial y la aplicación a gran escala del 5G, según el plan. El 5G se refiere a la próxima generación de Internet que promete velocidades superrápidas. Ya ha empezado a desplegarse en China y otros países.
Pero el plan de Pekín también establece las ambiciones de la 6G o Internet de sexta generación. China tiene previsto aumentar el apoyo a la investigación y el desarrollo de la 6G y participar en la creación de normas internacionales para la 6G. China comenzó a sentar las bases para trabajar en la 6G en 2019. La quinta generación no ha hecho más que empezar a rodar y aún no hay normas ni definiciones consensuadas de lo que es la 6G.
La segunda economía del mundo también aspira a desempeñar un papel más importante en la elaboración de normas tecnológicas en todo el mundo, una medida que, según los analistas, podría tener grandes implicaciones para el poder que ejerce Pekín en áreas que van desde la Internet móvil hasta la inteligencia artificial. Las normas suelen ser reglas técnicas acordadas a nivel mundial sobre el funcionamiento de las tecnologías.