El 43% de los españoles considera que la automatización hará que su trabajo sea completamente diferente en los próximos diez años.
El 33% de los españoles cree que la automatización está poniendo en peligro su empleo actual según recoge el estudio ‘Global Citizens & Automation 2018‘ elaborado por IPSOS en colaboración con el Foro Económico Mundial en 26 países del mundo. La rapidez con la que se sucede el progreso tecnológico genera inevitables inquietudes. Una de ellas es el empleo. Una vez que las tecnologías de la automatización sean lo suficientemente inteligentes, ¿acabarán sustituyendo a los trabajadores? A nivel global, este temor se sitúa en un 30%, y es en los grandes países emergentes (India 49%, Arabia Saudí 43%, China 42%, Brasil 39%, México 39%) y en Francia 37%, donde la preocupación por que la automatización ponga en peligro el empleo actual es mayor; mientras que en países como Suecia 14%, Japón 15%, Alemania 18% y Rusia 19% respectivamente, la preocupación porque la progresiva automatización del trabajo repercuta en la empleabilidad es menor.
El informe, recoge los resultados de la primera ola de investigación sobre automatización presentados durante la celebración de la 49º edición del Foro Económico Mundial de Davos, y entre las principales conclusiones revela que los profesionales más preocupados por las consecuencias de la automatización, se encuentran en el sector agrario (38%), en el sector administrativo (37%) y, en menor medida, entre los profesionales del sector de la salud y los servicios sociales (23%). Mientras que la automatización es más frecuente y esperada en el sector de los medios de comunicación, telecomunicaciones y procesamiento de datos (55%) y las finanzas (54%).
4 de cada 10 españoles considera que la automatización hará que su trabajo sea completamente diferente en los próximos diez años
La automatización es una realidad que ya está cambiando la forma en que empresas y trabajadores se vinculan con el empleo. En España, el 43% de los españoles considera que la automatización hará que su trabajo sea completamente diferente en los próximos diez años. Si se comparan los resultados obtenidos en Europa, el impacto de la automatización a largo plazo no afecta por igual a todos los países, mientras que un 44% de los encuestados procedentes de Italia y Bélgica consideran que sus funciones dentro del trabajo cambiarán en el futuro, en países como Suecia (29%) y en Alemania (32%) creen que la automatización tendrá un menor impacto en su trabajo.
La automatización, una de las grandes protagonistas en esta última década
Casi la mitad de los profesionales a nivel mundial (46%) dicen que la automatización ha hecho su trabajo completamente diferente de lo que era hace diez años y tienden a valorar de forma positiva los cambios que trajo consigo la automatización en los procesos de sus puestos laborales. Sin embargo, en España, a pesar de que el 41% de los profesionales (cinco puntos por debajo de la media) opina que la automatización ha cambiado su forma de trabajar, la valoración de esta tecnología como mejora en determinados aspectos del trabajo se encuentra por debajo de la media global. En concreto, solo el 38% de los españoles afirma (49% media mundial) que la automatización ha hecho su trabajo más fácil, el 30% considera que la automatización ha mejorado la calidad de su trabajo (46% a nivel global), el 26% ha reducido los riesgos de lesiones durante el trabajo (42% en todo el mundo) y solo un 24% indica que ha hecho su trabajo más interesante (40% media mundial).
Diferencias en la preparación de los trabajadores de todo el mundo para hacer frente a la automatización
Las industrias, al igual que los profesionales, están en constante adaptación para mantenerse al día con las exigencias del mercado. En España, el 53% de los encuestados afirma que su empresa le ofrece formación para adquirir competencias sobre nuevas tecnologías o soluciones que su organización está utilizando y el 56% formación para mejorar o actualizar sus habilidades técnicas; en ambos casos, la formación interna se ofrece con el doble de frecuencia que la formación externa.
Sin embargo, las disparidades entre los países son considerables. En cuanto a las habilidades técnicas, donde la media mundial se sitúa en un 64%, más de cuatro de cada cinco trabajadores en India (91%), China (86%) y Perú (84%) señalan que se les ofrece formación para mejorar o actualizar sus habilidades técnicas, en comparación con menos de la mitad en Japón (28%), Rusia (42%) y Francia (49%).
Con respecto a la formación ofrecida sobre nuevas tecnologías o soluciones que su organización está utilizando, también existen grandes brechas por países. Japón (24%), Rusia (36%), Francia (42%) y Hungría (47%) son los que menos formación de este tipo reciben donde la media mundial llega hasta el 61%. Por otro lado, el acceso a formación interna está más extendido en la India (59%), Perú (55%) y Canadá (55%) mientras que el acceso a la formación externa es más habitual en China (37%), Arabia Saudita (36%), India (31%) y Brasil (28%).
Por actividades económicas, los sectores donde más se ofrece formación son finanzas y servicios inmobiliarios; científicos y técnicos y por último, profesionales de los medios de comunicación, procesamiento de datos y telecomunicaciones, y donde menos en transporte, logística y comercio al por mayor y al por menor.