La EMA considera que aún no se ha explorado cómo es la recopilación e intercambio de datos relacionados con la salud animal.
El Big Data nos rodea. Ya se está utilizando en muchos sectores y ámbitos de la vida diaria. Uno de ellos es la medicina. En este punto, el sector veterinario no se queda atrás. Es por eso por lo que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha anunciado que propondrá la elaboración de una estrategia sobre Big Data veterinario en la Unión Europea.
Expertos de la EMA ponen de manifiesto que el Big Data ya es una realidad y debe organizarse dentro de una estrategia europea (EU Veterinary Big Data Strategy). Esta estrategia tendrá por objetivo maximizar los costes-beneficios de su uso.
Intercambio de datos
Asimismo, la agencia alerta de que hay determinados territorios que aún no se han explorado lo suficiente sobre el empleo del Big Data en veterinaria. En ese sentido, han enunciado que algunos de ellos tienen que ver con la recopilación e intercambio de datos sobre salud animal, así como una gran cantidad de datos disponibles para Europa pero que no se procesan adecuadamente.
Este es el caso de la resistencia a los antimicrobianos que a lo largo de los años ha producido una enorme cantidad de información cuyos aspectos como la propiedad, la gobernanza y el acceso no han sido completamente investigados.
Desde la EMA han organizado un foro para debatir sobre todas estas cuestiones. En él, los expertos de la agencia del medicamento indican que «ya se dispone de un gran volumen de datos sobre el uso de antimicrobianos y la resistencia a los antimicrobianos y la cantidad de datos sobre bioseguridad está aumentando. Los aspectos relacionados con la propiedad y la disponibilidad de los datos deben resolverse y la práctica de los datos abiertos debería convertirse en el estándar”.
Foro sobre Big Data
Por otro lado, han planteado un segundo foro de debate sobre el Big Data 2022. Este foro involucrará a todas las partes interesadas de las tecnologías digitales aplicadas a la medicina veterinaria y las autoridades nacionales competentes. El objetivo es investigar el impacto de la informatización en las actividades regulatorias para hacerlas más simples, más eficientes y menos costosas. Esto hará necesario adoptar un plan de formación y cooperación que permita la armonización de competencias y el intercambio de las mejores experiencias a nivel internacional.