Investigadores australianos determinan rasgos personales de los humanos y los emplean en enseñar a una plataforma a determinar la personalidad de los individuos a través de sus movimientos oculares.
Con solo echar un vistazo a tus ojos, la inteligencia artificial podrá saber cómo eres. ¿Eres inteligente, curioso o, tal vez, inquieto? La IA ha avanzado de manera que ya es capaz de averiguar parte de tus características personales.
Así, es, al menos, lo que se desprende de una investigación que han realizado expertos de la Universidad del Sur de Australia. Según han estudiado, a través de un método de seguimiento ocular han podido predecir con éxito 4 de 5 rasgos principales de la personalidad de los participantes.
En esa investigación participaron 42 personas que antes de someterse al escrutinio del programa informático, realizaron un examen de personalidad para evaluar sus rasgos más importantes. Después usaron gafas inteligentes que hacían seguimiento a los ojos mientras realizaban tareas para imitar escenarios de la vida real como caminar por la calle o visitar una tienda.
Movimiento ocular
Una vez que se había estudiado a todos los participantes, los investigadores lo que hicieron fue introducir todos los datos que habían recogido en el algoritmo de aprendizaje automático. La plataforma lo que hizo fue realizar un análisis de toda la información y ponerla en contraposición.
De acuerdo a dicho algoritmo, algunos movimientos oculares pueden indicar un tipo de personalidad específico. Según el estudio, para determinar si una persona era amable se podía predecir a través de cuánto miraba una persona la parte inferior derecha de una escena.
En el caso de una persona extrovertida se determinaba de acuerdo al tamaño de sus pupilas y el número de pequeños movimientos. Obviamente, el algoritmo no solo consideró estos factores. También empleó una serie de combinaciones complejas para generar sus predicciones.
A través de este tipo de tecnología y de usos se comprueba que la inteligencia artificial ya se está orientando a ayudar a resolver determinados problemas de la vida diaria.