Nunca ha sido fácil hablar del futuro y mucho menos predecir que va a ocurrir. Sin embargo, hacer este ejercicio de mirar hacia el futuro fortalece la capacidad de adaptarse al cambio, de lo contrario caemos en lo que llamo el “Síndrome de la Parálisis Actitudinal” que sólo nos lleva a hacer más de lo mismo. Hoy más que antes, debemos ser capaces de dar respuesta a la pregunta fundamental: ¿Cómo la humanidad se relacionará con la web?
A comienzos de la próxima década los usuarios de las Redes Sociales demandarán plataformas que los ayuden a descubrir de mejor manera el contenido atractivo, a la vez que les permita compartir sin esfuerzo dicho contenido y los momentos que son importantes para ellos bajo una lógica Omnicanal. Ya entrados en la próxima década, la conexión a Internet será permanente y automática.
Los Motores de Búsqueda ya no se enfocarán en la cantidad y calidad de enlaces externos que consigue un sitio web, en el futuro se ocuparán de la veracidad del contenido que se comparte en dicho Sitio Web.
Veremos Sitios Web que se construyen así mismos. Pronto, todo lo que una empresa o persona tendrá que hacer es completar un formulario en línea y algunas preguntas de estructura y diseño, y el software desarrollará todo lo demás para habilitar un Sitio Web a la medida.
En las cercanías del 2030 veo a las personas conversando con su hervidor, refrigerador, horno, cocina y demás cosas del hogar. ¿Qué loco no? Bienvenidos a la realidad y masificación del Internet de las Cosas (IoT) que conecta objetos físicos a la web haciendo que la Big Data continúe creciendo a tasas exponenciales.
La Big Data permitirá que las organizaciones y las personas de todo tipo tomen mejores decisiones ayudados por los Asistentes Virtuales (VAs). Las personas tendremos nuestros Asistente Virtuales que nos facilitarán la vida eliminando las fricciones en cada operación digital.
Los Asistentes Virtuales del futuro usarán todos los datos de nuestra Nube Personal de Big Data para comprendernos mejor con el objetivo de ayudarnos a llevar a cabo nuestras tareas diarias de manera más efectiva a través de Sistemas Anticipatorios. Estamos hablando de Redes Neuronales que responden a su entorno de forma proactiva.
La Big Data es y será el caldo de cultivo de la Inteligencia Artificial (AI). Tendremos una red de sistemas de software o Inteligencia de Máquinas (MI) que podrá recopilar e interpretar mega conjuntos de datos, para luego hacer recomendaciones y/o tomar decisiones independientes de una persona.
También imagino a las personas adictas a la Realidad Aumentada (AR) que hace uso de la tecnología para modificar o mejorar digitalmente su percepción del mundo real. La tecnología de Realidad Aumentada tomará la forma de un Wearable que será usado sobre los ojos. Y si me adelanto un poco más, llegará el día en que estará dentro de tus ojos gracias a los grandes avances en Nanotecnología.
Las Interfaces Holográficas y Basadas en Gestos (HGBI), comenzarán a aumentar en popularidad, decretando el ocaso del teclado y el mouse. De igual manera, la interfaz de deslizar los dedos sobre superficies de vidrio, como Smartphones, Tablets y pantallas táctiles en general. Las personas no querrán más fricciones. La gente los habrá reemplazado por Wearables, en esencia un dispositivo portátil que se puede usar en el cuerpo humano en lugar de llevarlo la persona, como lo es el Smartphoneo una Computadora Portátil. Las personas no desearán más Smartphones, llegará el fin de la era de “Touch”.
Nuestras vidas hyperconectadas serán mucho más fáciles de administrar, sin embargo también nos convertirá en un objetivo muy fácil para fraudes graves de identidad. Bajo este contexto, se vienen en el futuro formas de autenticación de usuario que no requerirán un inicio de sesión o un desbloqueo convencional; trabajarán para autenticar de forma pasiva y constante la identidad. Un buen ejemplo de lo que afirmo es el proyecto de Google Abacus, que ya verifica al propietario de un teléfono por la forma en que escribe y desliza el dedo hacia su teléfono. Más hacia el futuro post era “Touch” será a través de la forma de hablar, gesticular, caminar, etc. Llegando al 2030, los métodos de autenticación tradicionales finalmente serán eclipsados por la Biometría. La privacidad se convertirá en un producto esencialmente básico.
A lo largo de la década de 2020 los Wearables seguirán desarrollándose, hasta el punto que el IoT se vuelva común a comienzos de la década 2030. Es en ese entonces cuando seremos testigos de como los Wearables superan en venta a los Smartphones.
Veremos también el impacto de los Wearables en la reducción del tiempo de reacción entre los deseos y necesidades de un ser humano y la capacidad de respuesta de la web para satisfacer estos deseos y necesidades. Las personas habrán alcanzado una altísima eficiencia en el uso de su tiempo generando un gran salto en la productividad humana de la sociedad. La conectividad finalmente será de bajo costo, y todo operará al alero de sensores, servicios basados en la nube y análisis en tiempo real.
Internet no será una necesidad básica en la Pirámide de Maslow como muchos lo señalan. Internet será un Derecho Fundamental en la sociedad. Esto materializará la verdadera revolución de la próxima década.
Si hubiese escrito hace 30 años que una persona consultaría en promedio 274 veces su Smartphone al día, probablemente me habrían enviado al manicomio. Hoy más que nunca pienso que la teletransportación no será un imposible. Bienvenidos y bienvenidas al manicomio!