El pasado jueves dio lugar el Artificial Intelligence & Analytics Economy Summit en el Santiago Bernabéu, organizado por SAS. Oliver Schabenberger, Vicepresidente Ejecutivo de SAS mira la IA como algoritmos con capacidades sobrehumanas con el que mirar las cosas de una manera distinta.
Oliver Schabenberger, Vicepresidente Ejecutivo de SAS, protagonizó una de las principales ponencias de la compañía que dio lugar al evento Artificial Intelligence & Analytics Economy Summit, organizado por SAS.
El vicepresidente de SAS declara como primera idea que la tecnología impulsaba la analítica pero ahora este proceso se ha invertido. El gran cambio actualmente es la convergencia entre tres factores dentro de la informática: la optimización, la analítica avanzada que reduce barreras de acceso y, por último, el aprendizaje automático. Este último, aclara, ‘’no es sinónimo de la Inteligencia Artificial’’.
La IA, asegura Oliver Schabenberger, ‘’no tiene cerebro, pero son algoritmos que ven las cosas de una manera distinta a la de los seres humanos’’. Las tendencias más potentes que han surgido a lo largo de la historia cuando comenzó la conectividad fueron: una conexión a la red que cubría todo el mundo, Internet y, actualmente hemos creado el Internet de las Cosas (IoT). El IoT prepara el camino para un futuro y ‘’en 2025 se calcula que existirán 25.000 dispositivos conectados entre sí’’. Añade, además, ‘’queremos aparatos que aprendan unos de otros’’.
Oliver Schabenberger afirma que para que esto salga adelante hay que promover el aprendizaje y la personalización, en SAS lo llaman: ‘’Inteligencia Artificial de las cosas’’.
¿Dónde encaja SAS?
SAS declara la analítica como un derecho básico en la plataforma, es accesible para todos. También se rige por la flexibilidad y, por tanto, se puede aplicar a las operaciones. Esto es lo que en SAS llaman ‘ciclo de vida analítica’
Schabenberger recomienda la tecnología para mejorar y transformar la vida de las personas y las empresas. Actualmente, afirma, ‘’hay más problemas que nunca por los datos pero estamos más conectados que nunca’’ y esta conectividad es una gran oportunidad para las empresas. Las empresas que sean capaces de crear nuevos modelos de negocio serán las que sobrevivan.