El Big Data ya no es suficiente. Lo verdaderamente importante es sacar valor al dato y, en H&M, lo han conseguido. La cadena sueca ha escogido la capital alemana para lanzar una colección de ropa en función del Big Data.
Internet se ha convertido, desde hace años, en una fuente de alimentación para todo tipo de compañías y marcas. Los datos de los posibles consumidores se han recolectado de las ‘cookies’. El gigante sueco ha dispuesto de los gustos y tendencias que el consumidor suele buscar para lanzar una línea de ropa acorde con la demanda.
En concreto, H&M ha manejado una serie de datos muy específicos, como siluetas y colores preferidos, así como de información referida a materiales y estampados. De esta forma, la colección, producida en Europa, ha consistido exclusivamente en monos, gabardinas, faldas, tops e, incluso, chándales y pantalones de ciclismo. La colección se estrenó el pasado 16 de mayo y solo está disponible en las ocho tiendas que la cadena sueca dispone en la ciudad berlinesa.
Heléne Riihonen, desarrolladora de negocio del laboratorio de H&M, destaca que con esta colección han querido dedicarse exclusivamente al consumidor para ‘’ofrecerles a nuestros clientes una colección local y relevante’’.
No es la primera vez que H&M experimenta con Big Data. La cadena de moda sueca obtuvo un beneficio neto de 1.219 millones de euros en el ejercicio fiscal correspondiente a 2018, un 22% menos que lo obtenido en el mismo ejercicio del año anterior. Sin embargo, H&M incrementó sus ventas en 2018, llegando a los 20,3 mil millones de euros, un 5% más que en 2017.
