Dos expertos debaten durante el IA Madrid Forum sobre la capacidad de adaptación de la sociedad al uso de la IA y los problemas que hay de un uso no regulado.
¿Existen límites éticos para la inteligencia artificial? Ésta es una de las dudas que suscita el uso de algoritmos en el día a día. Esa fue, precisamente, una de las cuestiones que se debatieron en el IA Madrid Forum, donde Carlos Marquerie, de IE Business, duda de que a corto plazo pueda ponerse coto a este asunto.
Según indicó durante su ponencia, «la comisión europea muy preocupada por este tema, va a ser difícil poder regular su ética. ¿Se pueden poner límites a la ética de la inteligencia artificial? A corto plazo no creo que se pueda».
Por el momento, según los expertos, la Comisión Europea lo que está haciendo es llevar a cabo un proceso de definición de lo que es la ética. Así, Jaume Manero, de Techedge, añadió que la ética de los algoritmos «es un elemento clave». Tal y como describió, los algoritmos aprenden de datos y «tienen sesgos que cuestan descubrir, hay que analizar su aplicación, como puede ser el reconocimiento facial. Hace falta una auditoría muy concienzuda de los algoritmos, una definición de quién es responsable del algoritmo y ver cuál podría ser ese impacto».
Ambos también aprovecharon para debatir sobre el nivel de adopción de la inteligencia artificial en la sociedad. Creen que «la inversión se tiene que multiplicar muchísimo en España». Ambos consideran que las empresas españolas tienen capacidad para realizar desarrollos de IA, pero según Manero, «estamos mal preparados para abordar un liderazgo, los volúmenes de inversión están a años luz».
Por su parte, Marquerie añade que una opción factible sería «crear una triangulación de proyectos más que una subvención directa a las empresas, como sucedió en Israel». A su juicio, en España se sigue «pensando en vertical», en referencia a la relación entre el estado y una compañía.
Mayor interés femenino
En cuanto a la formación, el experto de IE Business informó de que los alumnos que están recibiendo «vienen con una gran preparación del mundo digital». En ese sentido, en los últimos años han observado una «tendencia muy fuerte de mujeres que están sobresaliendo en tecnología mucho más que los hombres».
Según explica, los jóvenes «sienten que va a ser la profesión del futuro y así es. Todo el mundo de los jóvenes va a aprender a programar. Los alumnos van buscando ser pensadores en la disrupción que programadores». Quieren ser, añade, «partícipes de algo que va a suceder en 5 años y que no se quieren perder».
Finalmente, Manero considera que la IA no es una tecnología sencilla, «lo más importante es el talento. El talento carece de fronteras, por qué trabajar con una startup española si puedo trabajar con una de california desde mi casa», se pregunta instando a fomentar las relaciones entre empresas de diferentes países.