Hablemos de una tecnología no tan ‘cool’ que todo el mundo pasa por alto, pero aporta un gran valor a las entidades aseguradoras

Artículo de Eugenio Martín Quetglas, Founder & Head of Digital Decisioning at decide4AI.

Eugenio Martín Quetglas, Founder & Head of Digital Decisioning at decide4AI

De nuevo la Toma de Decisiones Inteligente es una de las tendencias tecnológicas clave para el año que viene según Gartner. Aun así, tras mis más de 15 años de experiencia trabajando con compañías del sector asegurador, me doy cuenta de que aún son muchas las entidades aseguradoras que no se han planteado lo necesarias que son las Plataformas de Toma de Decisiones Digitales o Digital Decisioning Platforms (Sistemas de toma de decisiones BRMS + Inteligencia Artificial), y lo que pueden llegar a agilizar los procesos en seguros.

Os preguntaréis, ¿por qué grandes compañías del sector asegurador no se han planteado la necesidad de utilizar este tipo de sistemas? Pues creo que la razón es que cuando apareció la tecnología de gestión por procesos (BPMS), estos productos incorporaban motores de reglas, pero orientados a la “lógica del proceso” en vez de a resolver la “lógica del negocio”. Creo que esto hizo que se entendiera erróneamente que los motores que incorporaban los procesos podían asumir las lógicas (orientadas a resolver un problema concreto de negocio y no de proceso) de una Aplicación Web, de un proceso batch o de cualquier otro sistema corporativo.

Además, si tenemos en cuenta el contexto tecnológico de estos años con el ‘boom’ de la Inteligencia Artificial, está claro que los prepuestos y la inversión de IT se ha orientado a otro tipo de tecnologías que parecen más modernas como el Machine Learning, perdiéndose el foco de otro tipo de tecnologías que aportan mucho valor al negocio, pero no suenan tan ‘cool’.

Normalmente, tal y como vemos en la figura de debajo, en las entidades aseguradoras las reglas de negocio (iconos verdes, azules y violetas) están embebidas en diferentes aplicaciones en código de programación, en procesos, documentos o incluso en la cabeza de algún miembro de la organización. Eso significa que, si se quiere cambar alguna variable o parámetro en una toma de decisión dentro de las diferentes aplicaciones, se debe acudir a cada una de ellas para crear, modificar o desplegar las reglas y parámetros de negocio.

Este hecho hace que transcurra demasiado tiempo desde que se detecta una necesidad de cambio hasta que se implantaba, perdiendo valor de negocio. De hecho, los mayores retos que en mi opinión tienen las herramientas tecnológicas en el sector seguros son la parametrización, la flexibilidad y la velocidad de aplicación de cambios. 

¿Por qué las aseguradoras deberían incorporar un Sistema de Decisión como pieza estratégica de su arquitectura IT?

Como comentaba más arriba, muchas de las aplicaciones aseguradoras tradicionales carecen de la necesaria flexibilidad que exigen los nuevos modelos de negocio y productos aseguradores, de la posibilidad de personalización por segmentos de clientes o canales, o de agilidad a la hora de implementar cambios.

Las herramientas de gestión de decisiones basadas en reglas de negocio (como IBM Operational Decision Manager) cubren estas carencias, ya que centralizan las reglas de negocio en una sola plataforma ofreciendo una elevada flexibilidad para gestionar decisiones operativas de forma muy parametrizable, y una gran agilidad a la hora de realizar cambios.

Con esta tecnología se puede reducir el tiempo de puesta en producción de los cambios de las reglas de meses a días, e incluso horas. Además, estas herramientas están diseñadas para los usuarios de negocio o analistas de la organización, siendo intuitivas y fáciles de usar, con reglas y lógicas expresadas en lenguaje natural. De esta manera negocio no necesita depender del departamento de IT para realizar cambios, logrando tener un mayor control y transparencia sobre las lógicas operativas, y minimizando los costes de mantenimiento de las reglas hasta un 90% (gracias a la reducción del tiempo necesario para su desarrollo y del personal técnico implicado). En el caso de seguir dependiendo de IT, los cambios siempre serán menos costosos en tiempo de desarrollo y despliegue que si se realiza del modo tradicional, por lo que el coste del cambio siempre es menor para la compañía.

Por ejemplo, tal y como vemos en la siguiente figura, cuando las entidades regulatorias aplican una nueva normativa, los usuarios de negocio o analistas solo tienen que acudir a este sistema (BRMS) para crear, gestionar y desplegar las reglas de negocio y los servicios de decisión, en vez de tener que ir a cada una de las aplicaciones para realizar los cambios. Las aplicaciones llamarán de manera automática al sistema BRMS en caso de necesitar utilizar las reglas o los servicios de decisión.

Tras comparar ambos gráficos (gestión de reglas sin BRMS y con BRMS), dejo las principales diferencias entre el enfoque tradicional de gestión de reglas de negocio basado en código de programación y el enfoque inteligente utilizando sistemas expertos (BRMS):

En un mercado tan regulado y cambiante como es el asegurador, la manera que tienen las entidades de adaptarse a los nuevos modelos de negocio, cambios regulatorios y productos aseguradores de manera ágil y rápida es:

  • Adoptando el enfoque disruptivo de gestión de reglas.
  • Que una plataforma de decisiones (BRMS) sea una pieza clave de la arquitectura IT corporativa.

Las plataformas de Digital Decisioning pueden utilizarse para tomar decisiones inteligentes en áreas tan críticas como la tarificación en los distintos tipos de ramo, la asignación de expedientes a centros de peritación o las personalizaciones de comunicación y contacto a clientes.

En conclusión

Rodearte de soluciones tecnológicas no es sinónimo de éxito. Son muchas las compañías desencantadas con la Transformación Digital debido a que no han obtenido el ROI esperado de sus inversiones tecnológicas pasadas. Quizá la solución está en apostar por tecnologías más robustas y confiables con un largo recorrido de éxito y ROI demostrado en vez de tecnologías que aún están en “pañales”. Al final, no todo consiste en ir a la última, sino en ir vestido.

Si tienes alguna duda sobre cómo podrías mejorar tus decisiones operativas gracias a este tipo de herramientas, no dudes en contactar con nosotros.

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