El Big Data ayuda a las empresas a determinar el periodo medio de pago de sus clientes y a tomar decisiones más efectivas.
La analítica de datos sabe mucho más de ti que tú mismo. Tal vez no se te haya pasado por la cabeza no poder pagar en un futuro al banco o hacer lo propio con las empresas con las que trabajas. Sin embargo, la tecnología sí que es capaz de saber si eso ocurrirá próximamente. Cabe recordar que, según el último Observatorio de la Morosidad publicado por Cepyme muestra un aumento en los plazos de pago de las pymes. En concreto, en solo un año, la morosidad de las pequeñas y medianas empresas ha crecido en un 17,3%, siendo el nivel de deudas comerciales de 279.808 millones de euros en 2021.
Con el paso del tiempo, el Big Data se ha convertido en una tecnología poderosa en la predicción de todo tipo de situaciones. La morosidad no iba a ser para menos. Empresas como Intrum ya la aplican para prever el riesgo de retraso en los pagos por parte de sus clientes. A través del Big Data se puede determinar el comportamiento histórico de los clientes en los pagos y su salud financiera. Dependiendo del perfil del deudor, las empresas podrán tomar una serie de medidas y plantear una mejor estrategia para ellos. Asimismo, al identificar las características de cada cliente, sobre todo las de los mejores pagadores, se pueden emprender otras acciones para fidelizarlos.
Visión 360º con la analítica de datos
La analítica de datos también proporciona una visión 360º del proceso asociado a los datos de los clientes. En este sentido, gracias al big data se puede obtener una visión general sobre el proceso de recobro, beneficiándose, además, de su “aprendizaje automático”. Esto no solo facilita el seguimiento exhaustivo de cada caso en tiempo real, sino que también permite optimizar las estrategias futuras de recuperación de deuda corrigiendo prácticas poco efectivas.
La morosidad se ha agravado a raíz de la guerra de Ucrania y la inflación, lo que ha provocado que las empresas tarden más en completar sus pagos. En este caso, el uso del Big Data puede convertirse en un perfecto aliado para determinar el periodo medio de pago de los clientes y cuáles son los que tardan más en abonar sus deudas.