Envac pone en marcha su sistema neumático para gestionar residuos con Inteligencia Artificial que está revolucionando el concepto mismo de la recogida de basuras, e incluso el modelo de explotación de este servicio por parte de los ayuntamientos.
Aproximadamente, en la actualidad, 100 ciudades en el mundo, incluidas 20 en España, utilizan los sistemas neumáticos para gestionar sus residuos. Estos se caracterizaban por suprimir cualquier contacto visual del ciudadano con los residuos (desde el punto de vertido, los residuos viajan por una red subterránea hasta una central de recogida), desterrando el tránsito de camiones por las calles. Ahora, estos sistemas están incorporando a su funcionamiento la Inteligencia Artificial (IA).
Una nueva generación de sistemas de recogida neumática de residuos, que ya está haciendo su aparición en las ciudades, está revolucionando el concepto mismo de la recogida de basuras, e incluso el modelo de explotación de este servicio por parte de los ayuntamientos. Son prestaciones, hasta ahora impensables, para un servicio que, desde hace siglos, se ha concebido como itinerancia de carros o camiones a través de extensos circuitos de contenedores repartidos por las calles.
Cinco cambios radicales
Envac, la compañía sueca inventora de este sistema, apunta cinco cambios radicales que la Inteligencia Artificial trae a la recogida de residuos en las ciudades:
- La creación de modelos eficientes de gestión.
- Los sistemas realizarán predicciones relativas a las necesidades de vaciado de cada punto, minimizando el consumo energético.
- La concienciación de los ciudadanos sobre la protección del medio ambiente. Los usuarios del servicio de recogida de basuras conocerán de forma precisa el volumen de residuos que viertan periódicamente al sistema.
- Actuación en las áreas, zonas o individuos que requieran mejora de forma focalizada.
- Los ciudadanos pagarán individualmente en función del uso que hagan de este servicio.
¿Cuáles son las ventajas?
- Disponibilidad las 24 horas de los 365 días, sin riesgos de suspensión del servicio de recogida por inclemencias meteorológicas o de cualquier otro tipo.
- Accesibilidad a los puntos de vertido en los propios edificios o en las calles.
- Facilidad de separar las distintas fracciones de residuos en origen, a través de un único punto de vertido con diferentes compuertas para cada tipo de residuo.
- Ausencia de contacto físico con los residuos una vez que el usuario se desprende de ellos en el punto de vertido.
- La recogida de basuras se gestiona como una infraestructura urbana más.