Cada vez son más las compañías que están inmersas en el tan manido proceso de ‘Transformación Digital’ con el objetivo de convertirse en verdaderas empresas data-driven. Sin embargo, todavía son muchas los que no tienen del todo claro cómo funcionan este tipo de compañías, el porqué de su éxito y, lo que es más importante, si pueden llegar a convertirse en una de ellas o no.
¿Qué es una data-driven company?
Esta es la primera pregunta que a muchas personas les viene a la cabeza cuando escuchan por vez primera este término. Hay multitud de definiciones y artículos que responden a esta pregunta pero, simplificando, las data-driven companies son aquellas empresas u organizaciones gobernadas por datos, que cuentan con una fuerte cultura en torno a ellos y en las que la toma de decisiones se basa en el análisis de los mismos.
¿Puede cualquier negocio llegar a ser una data-driven company?
Por supuesto que sí, es un error pensar que solo las compañías nativas digitales como Amazon o Bla, bla, car pueden llegar a convertirse en una data-driven company; cualquier compañía puede llegar a serlo.
Aunque, siendo realistas, el trabajo y el esfuerzo a llevar a cabo para conseguirlo puede ser mucho mayor si la compañía no es nativa digital, hoy en día incluso un comercio tradicional puede llevar a cabo su propia transformación para beneficiarse del uso y análisis de los datos con el objetivo de optimizar procesos de producción, abaratar costes, mejorar las ventas y, en definitiva, ganar ventaja competitiva.
Qué pasos se deben dar para convertirse en una data-driven company?
No hay ningún procedimiento o guía a seguir para conseguir esta transformación. Los pasos o acciones a llevar a cabo dependen del tipo de empresa, de los servicios que presta, del equipo humano con el que cuenta… etc. No obstante si se pueden tener en cuenta algunas recomendaciones o consideraciones.
- Conocer en qué punto nos encontramos. En primer lugar hay que conocer y entender en que estadio de madurez nos encontramos. Por ejemplo, podemos creer que las cosas van bien y no hace falta cambiar o ser conscientes del valor de los datos pero no saber como sacarles valor. Sabiendo el punto de partida en el que nos encontramos y a dónde queremos llegar podremos establecer las acciones para conseguirlo.
- Un equipo con nuevas aptitudes. Si el dato va a ser el activo principal con el que va a contar la compañía, es necesario contar con personas con capacidades y conocimientos en este ámbito. Aquí es donde entran en juego distintos tipos de perfiles, algunos técnicos como los Data Science y arquitectos de datos, y otros de gestión como el CAO (Chief Analytics Officer) o el CDO (Chief Data Officer).
- Liderazgo claro. Es fundamental contar con profesionales que lideren la transformación. En este punto es donde la figura del CDO cobra especial relevancia, teniendo cada vez más peso en las decisiones estratégicas de la compañía.
- Cultura del dato. Para lograr que el proceso de transformación sea satisfactorio, conseguir implantar la cultura del dato en la empresa es el punto más relevante. Hay que considerar que es un cambio muy importante y para el que no todo el mundo esta preparado, la resistencia al cambio puede ser muy alta. Para llevarlo a cabo se pueden realizar diferentes acciones, pero algo fundamental es contar con el apoyo y esponsorización de los responsables a más alto nivel de la empresa. Sin él, el porcentaje de éxito del proyecto se reduce drásticamente.
- Construirlo poco a poco demostrando valor. Embarcarse en un proyecto de largo plazo en el que es difícil ver los resultados hasta el final esta abocado al fracaso. Dado que seguramente nos encontremos con resistencia (en mayor o menor medida), es más efectivo demostrar cómo la implantación de este modelo funciona y aporta beneficios sustanciales poco a poco, de esta manera la extensión del mismo será mas sencilla.
Aunque parezca algo complejo y costoso de conseguir, es algo a lo que nos tendremos que enfrentar antes o después, ya que todo apunta a que en un futuro no muy lejano todas (o la gran mayoría) de las empresas acabarán adoptando este modelo. El momento en que lo llevemos a cabo importa, ya que puede marcar la diferencia entre tener un valor diferencial importante con la competencia o encontrarnos fuera de mercado.