La ciudad pone en marcha un proyecto piloto con autobuses autónomos sin conductor que circularán día y noche por la urbe.
¿Imaginas subirte a un autobús que no lleve conductor? Si hasta hace poco era algo que solo se veía en los campus madrileños, ahora se ha extendido y ha llegado a ciudades como Cambridge (Inglaterra).
En concreto, se van a poner a prueba vehículos eléctricos autoconducidos capaces de transportar hasta diez pasajeros. Los vehículos se conocen como ‘Auto-Shuttles’, saldrán a la calle junto con el tráfico habitual y podrán viajar a 32 km/h con una autonomía de 161 km entre cargas.
La prueba, que forma parte de un proyecto dirigido por la Greater Cambridge Partnership (GCP), Smart Cambridge y la empresa de ingeniería Aurrigo, examinará cómo puede utilizarse la tecnología autónoma en la red de transporte público.
En funcionamiento todo el día
Estas lanzaderas pueden utilizarse bajo demanda durante todo el día y la noche, todos los días del año.
«Son flexibles y hacen un buen uso de los recursos sin necesidad de mucha infraestructura. Como el empleo en Cambridge es 24/7 para muchas organizaciones -incluidos nuestros hospitales, servicios de emergencia y muchos de nuestros laboratorios- hemos estado anticipando esta nueva tecnología para ver cómo el funcionamiento real ayudará a la gente a desplazarse», cuentan los precursores de la idea.
Aunque las lanzaderas están automatizadas, un operador de seguridad estará en el vehículo en todo momento.
El GCP y Smart Cambridge consiguieron financiación del Centro de Vehículos Conectados y Autónomos (CCAV) del gobierno británico en 2018 para poner en marcha el proyecto.
Se prevé que los pasajeros puedan utilizar una App de Aurrigo que les permitirá ser recogidos en una serie de lugares a lo largo de la ruta de tres kilómetros, pero aún no se han anunciado los detalles sobre los costes para los pasajeros.
«Hemos completado con éxito pruebas en el centro de las ciudades, en complejos de jubilados y en grandes torneos de golf, pero esta es la primera vez que estos vehículos compartirán la ruta con el tráfico cotidiano», indican los responsables del proyecto.