DALL-E es la nueva red neuronal de OpenAi, la compañía fundada por Elon Musk y asociada a Microsoft, con 12.000 millones de parámetros de GPT-3.
El último invento de la compañía, que defiende una Inteligencia Artificial que beneficie a todos y no sólo de la que se aprovechen económicamente algunos.
Qué hace OpenAi
OpenAI pretende ayudar a la sociedad a navegar hacia una Inteligencia Artificial General (AGI, por sus siglas en inglés), lo que incluye la publicación de todas sus investigaciones. Además, coopera activamente con otras instituciones para crear una comunidad global que trabaje de la mano en el objetivo de abordar los desafíos globales que plantea el desarrollo de la IA.
¿Qué es GPT-3?
Es un modelo de machine learning compuesto de algoritmos, entrenados para reconocer patrones en los datos y aprender mediante los ejemplos. Técnicamente, es lo que se conoce como Red Neuronal Recurrente con Memoria a largo plazo (LSTN Long Short-term memory).
GPT-3 analiza los datos que le dan para ofrecer predicciones de palabras, terminar frases o responder a preguntas. Cuenta con 175.000 millones de parámetros y su avance ha sido muy rápido en poco tiempo. GPT-2, tan solo contaba con 1.500 millones de parámetros.
DALL-E procesa una cantidad ingente de texto, incluida Wikipedia. Esto le ha servido para simular la escritura inglesa y completar sin problema un texto. Además, es capaz de adaptarlo a los diferentes estilos de escritura (ya sea para un abogado o un escritor de novelas), y, en varios idiomas. En definitiva, una máquina de programar en cualquier lenguaje.
DALL-E, la IA que genera imágenes a partir de frases
Esta Inteligencia Artificial basada en GPT-3, crea imágenes o dibujos a partir de leyendas de texto. Con una sencilla descripción, como por ejemplo, “sillón en forma de aguacate”, DALL-E es capaz de crear imágenes de estilos muy diferentes. Entre sus habilidades destacan la creación de formas antropormorfas de animales y objetos, la combinación de conceptos no relacionados de manera pausible, o la representación de texto y la aplicación de transformaciones a imágenes existentes.
DALL-E es el nombre que la compañía ha querido dar a esta IA como guiño a WALL-E, el robot protagonista de la película de Pixar; y el pintor catalán referente del surrealismo, Dalí. Una combinación de tecnología y surrealismo artístico ya que las imágenes creadas por esta Inteligencia Artificial, aunque no llegan a alcanzar el nivel de las obras del artista, son de lo más surrealista.
Desde la compañía reconocen que “el trabajo que involucra modelos generativos tiene el potencial de generar impactos sociales amplios y significativos. En el futuro, planeamos analizar cómo este tipo de modelos como DALL-E se relacionan con problemas sociales como el impacto económico en ciertos procesos de trabajo y profesiones, el potencial de sesgo en los resultados del modelo y los desafíos éticos a largo plazo que implica esta tecnología”.
DALL-E, mentalidad OpenAI
La filosofía de OpenaAI está basada en una mentalidad open source, es decir, con sistemas que todos puedan usar y mejorar. Tal y como puede leerse en su web “compartimos lo que aprendemos para que nuestros usuarios y la comunidad en general pueda construir más sistemas de Inteligencia Artificial positivos para los humanos”.
Esta mentalidad tiene como objetivo lograr el desarrollo de una IA benéfica, es decir, que no cause ningún mal a la sociedad. Una idea de la que habla Max Tegmark en su libro Vida 3.0. El escritor y fundador de Future of Life Institute, preside esta organización para mitigar los riesgos existenciales de la IA para la humanidad y fomentar el debate sobre cuál debe ser su futuro.