Se trata de un robot revestido de goma, que se asemeja a la piel humana, que aprende de la información que recibe en cada interacción con una persona.
Hace unos años se oía mucho eso de: «Los robots dominarán el mundo». Hoy en día no solo no dominarán el mundo, sino que nos rodean allá por donde vayamos. Los hay inteligentes, esto es, aquellos que usan una serie de algoritmos para dar respuestas a cualquier pregunta que pueda surgir y lo hay que, por otro lado, se dedican a realizar cualquier tarea, como puede ser, limpiar el suelo de la casa. Uno de los más avanzados del mercado tiene nombre de mujer, se llama Sophia.
La habilidad de este robot es que no solo es capaz de interactuar con los humanos, sino que puede seguir conversaciones sencillas. Y es que está programado para ir almacenando información y aprendiendo de las conversaciones que mantiene de cara a realizar una mejor interacción.
Sigue al interlocutor con la mirada
En concreto, Sophia, es capaz de realizar más de 62 gesticulaciones y dirigir la mirada a sus receptores y dispone de un reconocimiento facial que le permite entender expresiones o el estado anímico o sentimental de su interlocutor.
Este entramado inteligente se basa en tres pilares tecnológicos: un sistema de dicción inteligente de textos en directo, un sistema de chat sofisticado y la tecnología OpenCog (sistema avanzado de software de código abierto que posibilita la capacidad cognitiva a nivel humano).
Sus componentes de IA (Inteligencia Artificial) se combinan de diferentes maneras, de forma que sus respuestas siempre son únicas para cualquier interacción a la que se enfrente. Sophia tiene sus propias emociones y simula la psicología humana.
En su creación se han involucrado ingenieros, artistas y científicos. El objetivo era crear un robot que pudiera interactuar de la mejor manera posible con los humanos utilizando la inteligencia artificial.
Pero no solo eso, pues su creador la revistió de una piel de goma flexible compuesta de silicona que cubre toda su anatomía facial y que le hace parecer cuasi humana.