Una empresa japonesa crea una muñeca y la dota de un chip de reconocimiento facial para simular ser la nieta de los ancianos a los que acompaña.
El aislamiento y la soledad de los ancianos ya es agua pasada. La inteligencia artificial ha dado con una solución para acompañarles cuando no haya un humano cerca o cuando, como ocurre en la mayoría de los casos, vivan solos.
Una empresa japonesa ha creado una muñeca dotada con inteligencia artificial. La muñeca, a la que han denominado Ami-chan, cuenta con un chip de reconocimiento facial o de colores y simula la apariencia de una nieta pequeña.
El chip que lleva incorporado esta muñeca le ayuda a desarrollar su personalidad. Además, hace que la pequeña pueda variar sus reacciones y mantenga conversaciones fluidas en función de la frecuencia de atención y del contacto que se mantiene con ella. La empresa espera vender unas 50.000 unidades de esta muñeca al año.
Un chip en el pecho
El centro neurálgico de Ami-chan se encuentra en el broche de su pecho, donde se ha instalado el chip y la IA. La muñeca, cuya apariencia ha sido diseñada para simular la de una nieta pequeña y su voz es la de una niña, no robótica, cuenta con funciones de calendario para mantener conversaciones relacionadas con las distintas estaciones y épocas del año o los cumpleaños.
Según la empresa que ha creado esta muñeca, la pandemia ha provocado que hayan aumentado los productos de comunicación entre las personas mayores, razón de peso para crear un prototipo como éste.