La compañía prevé integrar este avance en la estrategia que prepara para el Google Cloud Madrid.
De Estados Unidos a España. El cable submarino de Google ya está en Bilbao. El objetivo es conseguir una transmisión eficaz y rápida en el flujo de datos. Google ha conectado un cable submarino en el norte de España que conectará a Estados Unidos, el Reino Unido y Europa continental a través de cables tendidos en el Océano Atlántico, impulsando las capacidades tecnológicas de la empresa estadounidense.
El 98% del tráfico internacional de Internet se transmite por cables submarinos. Una vasta red submarina de cables que atraviesa el océano permite compartir, buscar, enviar y recibir información en todo el mundo a la velocidad de la luz.
El cable submarino de Google se une a otros se une a nuestros otros para conectar continentes lejanos a lo largo del fondo del océano. Los cables submarinos privados permiten planificar eficazmente las futuras necesidades de capacidad de nuestros clientes y usuarios en todo el mundo, y añaden una capa de seguridad más allá de lo que está disponible en la Internet pública.
Google Cloud Madrid
Una vez puesto en servicio, el cable será uno de los primeros cables nuevos que conecten los Estados Unidos y el Reino Unido desde 2003. Así se aumenta la capacidad de servicios de Google como Meet, Gmail y Google Cloud. También supone la primera inversión en una ruta privada de cable submarino hacia el Reino Unido, y la primera ruta hacia España.
El punto de aterrizaje español integrará más estrechamente el Google Cloud en Madrid en la infraestructura global de la compañía. El cable estará equipado con 16 pares de fibras (32 fibras), lo que supone una importante mejora de la infraestructura de Internet que conecta Estados Unidos con Europa. A principios de este año se firmó un contrato para construir el cable con el proveedor de cable submarino SubCom, con sede en Eatontown (Nueva Jersey), y se espera que el proyecto esté terminado en 2022.