La Covid-19 da un impulso a la telemedicina y al empleo de tecnologías de análisis de datos en centros médicos para mejorar su eficiencia.
Los centros de salud se modernizan. Seguro que en los últimos meses te has dado cuenta de ello. La modernización nada tiene que ver con la crisis provocada por la Covid-19, aunque ésta sí que ha provocado una aceleración en la tecnificación de los centros sanitarios.
Aunque la telemedicina es algo que ya se podía hacer en muchos centros de salud, la pandemia ha provocado que cada vez más pacientes conozcan este tipo de servicios. Y es que muchos de ellos han tenido que empezar a comunicarse con sus médicos de manera virtual.
Así, la relación del médico con el paciente ha cambiado, ahora es simultánea y virtual y en el futuro habrá toda clase de dispositivos para realizar un seguimiento clínico sin que el paciente tenga que acudir a la consulta. Ya hay apps que sirven para compartir al momento pruebas médicas como las radiografías y poder comentarlas en tiempo real con el paciente y, si fuera preciso, con los facultativos del hospital.
Todo esto ha implicado que cada vez más el Big Data se adentre en los centros de salud. Los datos son necesarios para que los médicos dispongan de bases de datos para poder trabajar con los síntomas de los pacientes y el uso de los fármacos y así poder llegar a un mejor diagnóstico . Hay expertos que apuntan que el uso del Big Data en la Medicina permitirá que haya más consultas operativas
En ese sentido, para las consultas se empleará una mayor cantidad de medios telemáticos y se evitará en la medida de lo posible que se tenga que producir una consulta presencial en casos que no sean graves.
Lorenzo Armenteros, portavoz Covid-19 de la Sociedad Española De Médicos Generales y de Familia (SEMG), cree que estas tecnologías pasan primero por el seguimiento virtual de las patologías crónicas, que debe estar correctamente estructurado para «que no se nos escape nada». Para ello, el paciente dispondrá de mecanismos, como puede ser un programa de pulsioxímetro, para medirse en su domicilio y comunicarlo en red al médico. Y a raíz de todos los datos recopilados, el médico podrá conocer mejor la evolución del paciente.