Shapelets recoge seis usos con los que los departamentos de Recursos Humanos pueden aprovechar al máximo el análisis de los datos.

Ya no es una novedad que el Big Data ha logrado demostrar su eficacia y utilidad en todas las industrias y sectores, alcanzando ámbitos tan dispares como la economía, el medio ambiente o la salud.

Desde Shapelets señalan que “los datos son uno de los grandes valores que poseen las empresas ya que su análisis permite obtener información concreta y detallada sobre un determinado asunto, negocio o problema; mejorar la toma de decisiones y reducir costes, encontrar nuevas soluciones atendiendo a demandas reales del mercado o la sociedad, o incrementar la eficiencia de los negocios, entre otras muchas cosas”.

Si nos centramos en el ámbito empresarial, hoy en día, el Big Data puede aplicarse a cualquier ámbito de los negocios, incluyendo departamentos como el de gestión del talento. Desde Shapelets explican que “aplicar el análisis de datos a este departamento permite a las empresas mejorar el engagement con el talento, como por ejemplo conocer mejor a sus empleados, controlar diferencias y brechas que puedan darse como las salariales, saber las compensaciones que más beneficios aportan o descubrir el grado de motivación del equipo”.

Además, utilizar el Big Data en combinación con la Inteligencia Artificial en Recursos Humanos aporta valor a los negocios ya que los resultados ayudan a las empresas a mejorar la relación con sus empleados, predecir riesgos u optimizar la búsqueda de candidatos en procesos de selección de personal, entre otras muchas ventajas.

Así, para aplicar con éxito el Big Data y la Inteligencia Artificial en las áreas de gestión de talento, Shapelets, ha recogido seis usos con los que aprovechar al máximo el análisis de los datos:

• Mejorar la productividad de los empleados. Los departamentos de Recursos Humanos pueden conocer los momentos de más productividad de cada empleado a través del análisis con Inteligencia Artificial de diferentes métricas de rendimientos. Esta información servirá para descubrir donde es necesario mejorar las condiciones de trabajo u optimizar los horarios para aprovechar mejor los recursos de personal de la empresa.
• Ajustar los sistemas de retribución. En relación con la productividad un aspecto clave es la retribución. Este análisis de la información disponible también permite conocer cuáles son los empleados más productivos, o que obtienen mejor rendimiento, para ajustar los bonos o mejoras en sus retribuciones y salarios. Además, el Big Data permite que los departamentos de Recursos Humanos analicen si, a su vez, estas mejoras en las retribuciones afectan al rendimiento de los trabajadores.
• Formación. Gracias a la IA los departamentos pueden conocer qué tipo de formación es la que necesitan los empleados en cada momento. Es decir, se puede saber qué habilidad tienen que aprender o cuáles son las brechas que existen entre distintos trabajadores para intentar solventarlas a través de cursos específicos de formación.
• Encontrar el mejor talento. Desde Shapelets, señalan que “os datos recogidos por las empresas acerca de sus empleados permiten saber exactamente cuáles son las habilidades específicas que necesita en cada momento la empresa, lo que permite definir con claridad el perfil de los candidatos en las ofertas de empleo que anuncian”. Además, el Big Data también ayuda a los departamentos a conocer el perfil de cada empleado, por lo que pueden aprovechar al máximo las capacidades de sus trabajadores y descubrir habilidades ocultas en ellos que mejoren su desempeño en la compañía.
• Mejorar la retención de los empleados. Gracias al Big Data los departamentos de Recursos Humanos pueden descubrir patrones entre los trabajadores que abandonan la empresa y actuar para evitar la fuga de talento. El análisis de los datos sirve además para planificar la actuación ante posibles variaciones en la plantilla, mejorando con ello la gestión de los recursos humanos en la compañía. No hay que olvidar que las empresas invierten mucho capital en formar empleados por lo que una alta rotación de ellos, afecta a las cuentas y, también, a sus servicios.
• Conocer el compromiso y motivación de los empleados. El Big Data también ayuda a elaborar encuestas que permitan evaluar y extraer conclusiones sobre cómo se sienten los empleados, cuál es su vinculación con la empresa, qué problemas ven en ella o cómo mejorar la motivación. Toda esta información será extremadamente útil para retener talento y mejorar la relación de la empresa con sus empleados.

Por último, Shapelets afirma que “los usos que se pueden hacer del Big Data combinado con la Inteligencia Artificial en los departamentos de Recursos Humanos son infinitos, por lo que aplicar estas tecnologías ayudará a ser más eficaces, reducir gastos y hacer predicciones más acertadas”.