El algoritmo del buscador asoció la imagen de un ingeniero de Zúrich a la de un delincuente en sus resultados de búsqueda.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando es una máquina la que se equivoca? Muchos pensarán que es imperdonable. Y así es. Se supone que las máquinas se entrenan para cometer el mínimo posible de errores. Recientemente, un error del algoritmo de Google ha ocasionado más de un problema a un ingeniero. El algoritmo lo identificaba como un asesino en serie.
Se trata de un fallo que ha etiquetado de manera incorrecta a un ingeniero de Zurich. El algoritmo de Google le jugó una muy mala pasada a este profesional, que recibió la llamada de un amigo avisándole de que Google le había etiquetado como un asesino y violador de origen búlgaro.
La equivocación se debe principalmente a una exigua coincidencia entre el nombre del ingeniero y del presunto asesino. Ambos se llamaban Hristo Georgiev , por lo que Google lo que hizo fue etiquetar erróneamente una imagen del ingeniero como si él fuera el malhechor.
Una imagen asociada
Un error como éste no es un error menor. El algoritmo del famoso buscador referenciaba al buscar ‘Hristo Georgiev’ la imagen del ingeniero suizo al lado del artículo de Wikipedia con la historia de un violador y asesino búlgaro apodado como “el sádico”. El violador, según las referencias publicadas, mató a cinco personas entre los años 1974 y 1980. Obviamente, al acceder al artículo de Wikipedia era sencillo saber que la imagen no se correspondía, aunque las consecuencias para el ingeniero han sido innumerables.
El algoritmo Knowledge Graph de Google funciona de la siguiente manera: se recopila información de infinidad de fuentes para que al buscar en Google cualquier cosa se nos ofrezcan de forma directa detalles concretos sobre la búsqueda. Los resultados se muestran junto a los resultados en una especie de tarjetas o cuadros de información que muchas veces ya evitan que necesitemos abrir más páginas para encontrar lo que necesitábamos.