Un nuevo estudio de Bain & Company y el Comité Colbert indica que en los próximos 12 a 24 meses se acelerará el número de aplicaciones de inteligencia artificial (IA) en las firmas de lujo. De hecho, en la actualidad cada compañía está poniendo a prueba o planificando más de cinco nuevos casos de uso. Esta adopción se centrará en la optimización de la eficiencia operativa y en la mejora de la experiencia del cliente.
El informe muestra que el 78% de las grandes firmas de lujo ha incluido la IA entre sus 10 prioridades estratégicas para los próximos tres años, en comparación con solo el 19% de las pequeñas y medianas firmas. No obstante, la creciente accesibilidad de la IA generativa está cerrando esta brecha, ya que el 80% de las firmas más pequeñas ya está identificando posibles aplicaciones para esta tecnología.
Por otro lado, la consultora destaca que un 60% de las compañías del sector están adoptando o probando soluciones de predicción de ventas, mientras que un 23% ya implementa herramientas para gestionar mejor la asignación de inventarios. Además, un 26% de las marcas emplea la IA para segmentar a sus clientes, un 19% la ha implementado para personalizar las interacciones con los consumidores, y un 10% la utiliza para mejorar la personalización en sus plataformas en línea.
Cira Cuberes, socia de Bain & Company, añade: “El lujo representa excelencia, autenticidad y experiencias excepcionales que se han transmitido a lo largo del tiempo. Por otro lado, la inteligencia artificial es disruptiva, ágil y redefine constantemente los límites de lo posible. Creemos que la IA puede convertirse en el catalizador perfecto para integrar la innovación tecnológica en la industria del lujo, permitiendo que ambas esferas coexistan en armonía”.
A pesar de estos avances, el estudio indica que ninguna de las casas de lujo ha adoptado más del 30% de los 20 casos de uso analizados. La adopción en el ámbito creativo es aún más limitada, con menos del 5% utilizando la IA para procesos de diseño. Esto se debe, en gran parte, a la percepción de que la tecnología podría reemplazar la esencia creativa que caracteriza al lujo. Sin embargo, las marcas que están explorando la IA en el diseño lo hacen con la intención de complementar, no sustituir, el trabajo de sus directores creativos.
En cuanto a las barreras para la adopción, el 55% de las firmas identifica la falta de experiencia y recursos como uno de los principales obstáculos. A esto se suman las preocupaciones relacionadas con la seguridad y privacidad de los datos (30%), y los riesgos relacionados con la propiedad intelectual, especialmente en el caso de la IA generativa, que preocupa al 37% de los encuestados.
Alberto Requena, socio de Bain & Company añade: “La IA no pretende reemplazar la esencia del lujo, sino elevarla. Al combinar tecnología avanzada con la tradición y el toque humano, las marcas pueden crear experiencias más personalizadas y exclusivas. Para aprovechar al máximo su potencial, es clave que las empresas sigan formándose y aprendiendo sobre IA, lo que permitirá una implementación segura y eficiente”.