La industria audiovisual está experimentando una revolución impulsada por la Inteligencia Artificial , que se extiende desde el doblaje hasta los subtítulos. La creciente presencia de la IA en el campo de la traducción ha transformado su modus operandi, reduciendo considerablemente tanto el tiempo necesario para obtener la traducción, como los costes asociados al proceso.
“El mercado del software de IA crecerá en los próximos años de forma exponencial. Hay previsiones que auguran que antes de 2030 podría alcanzar los 1,3 trillones de dólares”, explican desde Happy Scribe, startup de referencia en tecnología de voz a texto, que advierte que, aunque las herramientas de IA han mejorado significativamente, los traductores humanos siguen siendo esenciales para garantizar traducciones que van un paso más allá, especialmente en aspectos como el contexto y el tono de voz, gracias a su especialización y capacidad de contextualización.
Innovaciones como la traducción automática con redes neuronales permiten traducciones basadas en patrones, y se han logrado avances significativos en la traducción de voz y la traducción automática de subtítulos. “Para grandes volúmenes de datos, la traducción con IA ha demostrado ser más rápida y económica, pero la comprensión de los matices del lenguaje sigue siendo una tarea que requiere habilidades humanas”, añade Marc Assens, CTO y cofundador de Happy Scribe.
El hándicap estriba en encontrar un equilibrio entre calidad y coste para superar el elevado crecimiento de la demanda de traducción automática, lo que está impulsando el desarrollo de herramientas de traducción mediante IA y generando nuevos empleos de traductores y correctores.
La industria audiovisual, una de las más afectadas por la IA
Una de las industrias más afectadas es la audiovisual, donde la IA permite agilizar el proceso tradicional de doblaje con el uso de voces sintetizadas que imitan emociones y tonos humanos. La introducción de modelos generativos, especialmente en el e-Learning, destaca un enfoque centrado en las personas, lo que permite a los lingüistas modificar y utilizar voces generadas por IA, fusionando tecnología avanzada con la intuición humana para mejorar la calidad del doblaje.
En definitiva, en la industria audiovisual, el equilibrio entre la evolución tecnológica y las habilidades humanas se presenta como el mejor camino posible para ser competitivo. La clave del éxito no reside solo en adoptar nuevas tecnologías, sino en integrarlas con un toque humano.