CyberSecurity News recopila 5 grandes retos que plantea la conducción autónoma
Ya nadie habla ni pone en duda de si algún día llegará la conducción autónoma a formar parte de la rutina diaria de todas las personas alrededor del mundo, sino que la pregunta que nos hacemos todos es más bien, ¿cuándo llegará a normalizarse esta conducción?
Aunque son varias las compañías que están poniendo todos sus esfuerzos en ser pioneros en este sector, estas mismas empresas que están comenzando a definir el pastel a repartir, afrontan grandes retos antes de poder ver materializada su meta.
Cuestión de Ley
Uno de los mayores problemas vienen a nivel legal más que tecnológico y es que las leyes y la fabricación de coches autónomos no se actualizan al mismo tiempo.
En este sentido y a nivel legal, aún quedan varios huecos que plantean grandes retos dudas. Por ejemplo, ante un accidente, ¿quién asumirá la responsabilidad? ¿Qué rol asumirán los seguros de coches?
Está claro que antes de expandirse la conducción autónoma, empresas y gobiernos deben de llegar a un acuerdo para solucionar los problemas legales que puedan surgir ante cualquier situación que se pudiera derivar de una conducción autónoma.
Coche VS Pasajero
El segundo reto de nuestra lista viene marcado por la tecnología. Y es que, obviamente existen diferencias muy destacadas entre la inteligencia y lógica humana y la inteligencia artificial del algoritmo que permite la conducción autónoma.
En este contexto, la compañías deben de pulir mucho más el algoritmo para que ante situaciones inesperadas dentro de la vía, el coche pueda tomar decisiones más acertadas y no contrarias a las que en una situación parecida, tomaría el pasajero (conductor).
El precio: ¿al alcance de sólo unos pocos?
Podríamos definir 3 fases hasta llegar a ver realizado este sueño que hace años sería ciencia ficción: Desarrollo, regulación y comercialización. Hemos definido ya dos retos en las dos primeras etapas pero por supuesto, en la comercialización existe otro gran problema.
Actualmente se puede comprar un coche autónomo por valor de 260.000 euros, un coste que sin duda pueden asumir muy pocas personas. Es por ello por lo que si las compañías quieren que esta conducción sea el estándar normal en nuestra sociedad en un futuro próximo, deberán de lograr reducir costes en la producción de los mismos para comercializarlos a precios más accesibles.
So much información in real time
Obviamente los datos marcan otra problemática a las compañías ya que la conducción autónoma requiere del análisis y procesamiento de muchísima información (cámara, sensores…etc.), en tiempo real. Pero el reto no acaba aquí, sino que lo que verdaderamente preocupan a las compañías es el procesamiento en tiempo real de todos los datos en una sociedad en la que haya millones de coches. ¿Se podrá asumir dicho reto? Parece ser que la implementación del 5G ayudará…
Objetivo de los hackers
Hoy día cada vez que aparcamos nuestro coche y cerramos con llave, nos aseguramos de comprobar que las puertas estén realmente cerradas. Con ese simple acto nos basta y nos sobra pero, de nada nos servirá hacerlo en un futuro con la conducción autónoma.
Será en ese futuro próximo cuando pasemos a abrir y cerrar (también a arrancar), nuestro coche con la app del móvil. Un coche autónomo es sinónimo de conducción a través de la red y «a través de la red» significa que puede ser objetivo de hackers.
En ese momento jugarán una función muy importante los sistemas de ciberseguridad implementados por las propias compañías, sistemas que nos ayuden a blindar nuestro coche de ladrones a distancia, ladrones que no sólo podrían abrir en remoto nuestro coche para robarnos lo del interior sino que podrían hackear el coche para que lo lleve a una localización exacta donde pueda ser vendido a otra persona. Los riesgos son muchísimo más elevados y sin duda, debemos de tener soluciones para todos los problemas a nivel de ciberseguridad que la conducción autónoma nos plantea, antes de ser democratizada.