Un turismo más sostenible es el objetivo y la Inteligencia Artificial, la pieza clave para conseguirlo. Éste ha sido precisamente el tema que ha ocupado gran parte de la segunda jornada en el TIS, la cumbre de innovación turística y tecnológica que Sevilla acoge, por cuarta vez consecutiva, del 18 al 20 de octubre.
Según un informe realizado por la revista científica de referencia Nature Climate Change, el turismo global representa el 8% de las emisiones totales de gases invernadero. Esta cifra hace referencia, no solo a la contaminación derivada del transporte, sino a la que se produce desde el momento en el que tomamos la decisión de viajar: la forma en la que nos desplazamos, la comida que consumimos en el lugar de destino, dónde la consumimos, qué lugares visitamos y por qué o qué tipo de alojamiento elegimos.
Tal y como han asegurado en la mesa redonda celebrada en el TIS «Artificial Intelligence and how it impacts the travel industry», esta herramienta va a ser clave para garantizar un turismo más sostenible por cuatro razones:
- Eficiencia: mejorará la eficiencia de los sistemas de transporte. La IA permite analizar grandes cantidades de datos que ayudarán a identificar patrones y optimizar rutas, además de monitorizar el uso de energía de establecimientos turísticos para saber dónde y cuándo es posible reducir el consumo.
- Experiencia de cliente: el desarrollo de chatbots impulsados por IA como los que ya han empezado a poner en marcha muchas organizaciones, ofrece al turista recomendaciones más personalizadas y, por lo tanto, le ayuda a tomar decisiones también más sostenibles.
- Optimización de los recursos: la IA ayuda a las empresas turísticas a gestionar y optimizar las ofertas disponibles, predecir la demanda, ajustar los precios y maximizar la ocupación de los establecimientos hoteleros u otro servicios turísticos.
- Seguridad: otro de los aspectos en los que la Inteligencia Artificial también tendrá un impacto positivo.
No sabemos cómo será viajar dentro de 30 años ¿Los pasaportes funcionarán con las pulsaciones o el latido del corazón? ¿Comida típica impresa en 3D? ¿Viajes en el tiempo? Lo que sí sabemos es que será más sostenible.