Los robots ayudan en las fábricas a sacar adelante el trabajo y suponen un nivel importante de innovación en la Industria 4.0.
Seguro que últimamente has escuchado mucho hablar de la Industria de Cuarta Generación o Industria 4.0. La llegada de este tipo de industria proporciona un cambio en la forma de trabajar de las empresas. Teniendo presente que la Industria 4.0 apuesta por la innovación, la Inteligencia Artificial se ha convertido en la clave para sacar adelante este tipo de industria.
Combinación de algoritmos
Como seguro que ya sabrás, la inteligencia artificial ayuda a combinar algoritmos de la conducta humana para crear entes artificiales con las capacidades del ser humano, haciendo posible resolver problemas eficazmente, eficientemente y de manera autónoma.
La inteligencia artificial, al fin y al cabo, combina múltiples ramas de conocimiento. La lógica, la comunicación, la filosofía y la lingüística son algunos de ellos. Además, trabaja por reconocer el potencial del capital humano, aumentando el rendimiento y la rentabilidad.
Fabricación aditiva
En la industria 4.0, la inteligencia artificial se puede aplicar de muchas maneras. Una de ellas es para la fabricación aditiva. Al referirnos a inteligencia artificial, muchas personas piensan en ‘robots’. Y así es, se trata de máquinas que son capaces de realizar tareas muy precisas tomando decisiones a tiempo real que se adaptan perfectamente a cada tipo productivo.
En la actualidad, la mayoría de las fábricas recurren a los robots para sacar adelante el trabajo. Los robots trabajan mano a mano con el equipo humano logrando mejorar la eficiencia de las diferentes cadenas de producción.
Control de calidad
Por otro lado, la IA permite gestionar la fabricación en la empresa. Hoy en día se pueden fabricar productos de muchas maneras, algunos de ellos tienen que ver con un cambio de formato, algo que provoca paradas no planificadas, rendimientos más bajos en porcentaje de unidades que pasan el control de calidad y una productividad menor.
Gracias a los Sistemas de gestión de procesos se pueden automatizar todas las tareas de cambios de formato, llevando un control exhaustivo de todos los procesos y logrando una trazabilidad total.