La cadena de bloques quizás más conocida del mundo, la llamada Blockchain, está llamada a ser la próxima revolución tecnológica. El Blockchain es una forma de registro digital de una acción; se basa en una red tecnológica que hace que distintos ordenadores (ubicados en distintos lugares del mundo) registren y almacenen información de forma constante y sincronizada. La clave del éxito es que esta información no puede ser modificada ni eliminada.
La seguridad que permite la ha vinculado fuertemente a Bitcoin o las criptomonedas, una de sus mayores muestras reales y que no deja de acaparar titulares en todo el mundo. Sin embargo, desde hace algún tiempo los expertos hablan de la posibilidad de que el final de las criptomonedas puede estar más cerca de lo que parece. La duda que surge inmediatamente después es, ¿desaparecerá con ellas el Blockchain? La respuesta es no y la solución es muy sencilla: existen múltiples y muy valiosas aplicaciones para el Blockchain, más allá de Bitcoin. Destacamos cinco que creemos pueden ser especialmente relevantes:
1. Banca: La seguridad y la sencillez para utilizar el Blockchain son los factores que la convierten en una tecnología idónea para el sector de la banca. Hay estudios que vaticinan un ahorro de más de 20 mil millones de dólares en recortes de gastos con la implantación de la cadena de bloques. No es trivial el hecho de que la banca ya sea el sector que más está
invirtiendo en startups centradas en desarrollos en este campo. El Blockchain podría potenciar la digitalización de la banca, mejorando el servicio que ofrece a los clientes e incrementando su eficiencia. A pesar de la amenaza que podría suponer para el sector, la banca confía en el potencial que Blockchain podría aportar en préstamos sindicados, compensaciones, obligaciones de reporting, pagos internacionales o normas de cumplimiento; es decir, en todas aquellas tareas transaccionales que requieren de un elevado número de intermediarios.
2. Medicina: La aplicación de Blockchain en el mundo de la medicina y la salud se materializa en el MediChain Medical Big Data Platform. Esta aplicación de Blockchain permitiría que los clientes controlasen su propia información corporativa y su intercambio así como elaborar bases estadísticas complejas basadas en los historiales de distintos pacientes. Los datos se guardarían y, al mismo tiempo, se clasificarían atendiendo diversos criterios que ayudarían a
trazar el origen de las enfermedades, propiciando un alto valor en la prevención de las mismas. Por ejemplo, los médicos, podrían compartir datos de tratamientos, poniendo en común su efectividad y los resultados de los mismos para mejorar la efectividad de su trabajo. Esto conseguiría un hito como que las denominadas “enfermedades raras” dejasen de serlo gracias a una correcta utilización de la cadena de bloques.
3. Ciberseguridad: Blockchain supone una auténtica revolución en el ámbito de la seguridad digital. Los usuarios disfrutarán de una mayor protección de su identidad ya que el robusto cifrado de la cadena de bloques haría que las credenciales basadas en usuario-contraseña fuese cosa del pasado. Esta tecnología puede aportar la mejor seguridad de los sistemas ante multitud de amenazas, sobre todo en aquellos casos que presenten mayor número de ataques. La incorruptibilidad y la transparencia son las principales armas para gestionar una ciberseguridad sólida, ya que asegura la integridad de los datos y permite la trazabilidad de las modificaciones que se produzcan en un sistema.
4. Educación y política: Con Blockchain sería imposible realizar fraudes, por ejemplo, en el ámbito académico, asegurando siempre la validez de las certificaciones obtenidas. Es algo que podrá aplicarse también a los sistemas electorales, pudiendo votar los ciudadanos directamente desde el teléfono móvil. Este hecho podría multiplicar la participación ciudadana creando una democracia más sólida y al servicio de las personas.
5. Derecho: En el ámbito legal, Blockchain cuenta ya con un ejemplo real: los “smart contracts” o contratos inteligentes.
Los compromisos adquiridos mediante este sistema no requerirán de intervención humana, ya que estos contratos verificarán por sí mismos las condiciones realizadas tras un pago electrónico. Al registrar las transacciones de forma
automática, transparente e inmutable, podría hacer innecesaria la fe pública notarial. La confianza de las partes en Blockchain no requeriría de un tercero para asegurar el cumplimiento, aportando rapidez, eficacia, ausencia de intermediarios y sin necesidad de papeles.
Las aplicaciones del Blockchain son tan amplias como nuestra imaginación nos permita soñar. Se trata de una revolución equiparable a la del ordenador personal, el uso de Internet o la utilización masiva de smartphones. Un nuevo paradigma para un mundo mejor.