Ser capaz de hacerse cliente de un banco sin pisar la oficina es uno de los grandes avances que ha facilitado la tecnología en los últimos años. El proceso de alta digital se ha hecho aún más cómodo gracias a las tecnologías biométricas, que permiten identificar a un usuario a partir de alguna de sus características físicas únicas, como el rostro, la voz o la huella dactilar.
Gracias a esta tecnología BBVA fue el primer banco en facilitar el alta digital a los usuarios en España, mediante biometría. Desde entonces la tecnología ha ido mejorando y haciendo aún más sencillo el proceso. En España, por ejemplo, ya no es necesario realizar una videollamada para verificar la identidad, sino que basta con grabar un breve ‘video-selfie’ en el que el usuario muestra su documento de identidad.
A día de hoy, el servicio de alta digital ya está disponible en México, España, EE.UU. y Colombia. Próximamente llegará a Perú, Argentina y Turquía. “Para finales de 2019, el objetivo es que el alta digital esté disponible para nuestros clientes en todos los países en los que operamos”, explica Gonzalo Rodríguez, responsable global de Customer Solutions en BBVA.
En el 80% de los países, esto será posible gracias a la reutilización de los componentes que facilitan la identificación biométrica, que han sido diseñados de manera global con el objetivo de adaptarlos fácilmente a las necesidades de distintos países y mercados. Así, en algunos países como Colombia el alta digital será posible mediante la web, sin necesidad de descargar ni instalar ninguna ‘app’, ya que en este país es el canal preferido por los clientes. Mientras que en el caso de Turquía y EE. UU., el banco utiliza otro tipo de mecanismos de verificación de la identidad mediante canales digitales que se adaptan a las necesidades regulatorias y hábitos de los clientes en el país. El objetivo de BBVA es que los usuarios puedan hacerse clientes de BBVA de manera segura por el canal que elijan en todas las geografías.
Veridas, referente mundial en biometría
El desarrollo de estas soluciones biométricas se ha realizado conjuntamente con Veridas, la ‘joint venture’ que BBVA creó junto con la ‘startup’ española Das-Nano en 2017, dedicada a investigar y desarrollar ‘software’ capaz de verificar la identidad a través de la biometría, con sistemas como el reconocimiento facial o de voz. En 2019, Veridas ha sido reconocida por tener la tercera mejor tecnología biométrica del mundo en la evaluación anual que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU (NIST, por sus siglas en inglés), referente internacional para estándares tecnológicos.
La prueba consiste en que el algoritmo, en malas condiciones de luz, debe analizar imágenes de caras reales, en las que las personas no miran directamente a la cámara y cuyo rostro puede estar escondido por parte del pelo o de las manos. Veridas en este caso ha logrado posicionarse en el tercer puesto y es la única empresa española de entre más de 100 participantes.
“Queremos que los clientes tengan a su disposición el máximo de funcionalidades y servicios de banca por el canal que prefieran en cada momento, de forma cómoda y segura, y para ello Veridas ha demostrado tener una tecnología insuperable, que ahora también va a estar al alcance de nuestros clientes en el resto de países”, explica Rodríguez.
Por ello, más allá de hacerse cliente, BBVA también trabaja en el desarrollo de soluciones tecnológicas que permiten la contratación 100% ‘online’ de productos y servicios sin necesidad de acudir a una oficina, tales como la contratación de tarjetas, préstamos o hipotecas. El objetivo es que estas funcionalidades, que ya están disponibles en algunos países, sigan llegando progresivamente al resto de mercados en los que opera BBVA a lo largo de 2020.
Nuevas experiencias de pago ‘invisibles’
BBVA también ve en la biometría un claro potencial para cambiar la forma en que los usuarios interactúan no solo dentro de la banca, sino también con otras entidades como comercios y restaurantes. De hecho, gracias a la tecnología de Veridas BBVA ya ha puesto en marcha un sistema de pago mediante reconocimiento facial en restaurantes de su sede en Madrid. Este nuevo tipo de experiencias de pagoeliminan la fricción en las transacciones de los usuarios, aceleran el proceso de compra y reducen las colas en los establecimientos, lo que beneficia tanto a los clientes como a los comercios.
“Ya estamos trabajando para lanzar al mercado nuevas experiencias para usuarios y comercios en otros casos de uso que van a cambiar drásticamente la forma en la que las personas pagan productos y servicios”, añade Rodríguez.